¿Por amor?
Demasiado atareada para buscar pareja y sin sopesar sus «encantos», una mujer sudcoreana de 49 años tendrá ahora que dedicar aún más tiempo para escoger entre cientos de candidatos. Quizá la mala decisión al colocar el clasificado donde anunciaba su deseo de encontrar marido, fue explicar que estaba dispuesta a compartir con el nuevo compañero «las buenas y las malas». No se sabe cómo los 400 que respondieron, se enteraron de que la señora tiene una fortuna valorada en 18 millones de dólares.
«Miau, Miau»Una chilena de 67 años ingresó en una cárcel de Santiago, en el inicio de una condena de 14 días de reclusión nocturna por negarse a abandonar a las tres gatas con las que vive en su departamento, de las que se niega a separarse. «Ellas son mis hijas, son mis niñitas de cuatro patas, mi familia», declaró María Cristina Gaete, quien vive con los tres animalitos en un edificio donde las mascotas no son bienvenidas, en la elegante zona de Providencia, en Santiago. María Cristina fue demandada en 2008 por el administrador del edificio, cuyo reglamento prohíbe la tenencia de animales, y condenada a pagar una multa de 180 dólares o, en su defecto, dormir 14 noches en una cárcel para mujeres. La madre de las mininas asegura que está dispuesta a hacer «cualquier cosa» para que la ley le permita seguir viviendo con sus gatas. Por lo pronto, ya sabe lo que es dormir tras las rejas.
Demasiado complacientePor satisfacer los deseos de su pareja, una mujer costarricense podría concurrir ante el tribunal, luego de propinarle a su novio un mordisco tan apasionado, que estuvo a punto de amputarle el miembro. «Yo solo le hice caso», se defendió la joven, lo cual la salva de que se le compare con la ecuatoriana que hace unos años hizo lo mismo a su novio, pero en venganza por una infidelidad. Lo malo es que, en el caso que nos ocupa, es el hombre quien ahora se quiere vengar.