Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¡Vaya leyes!

Si usted viste una armadura medieval, no puede ocupar un escaño en el Parlamento británico, y si le da por morirse en ese sitio, tiene grandes probabilidades de ser arrestado. Estas «perlas» son solo algunas de las leyes inglesas más absurdas, publicadas por la cadena local UKTV Gold. De igual modo, está permitido matar a un escocés en las murallas de la ciudad inglesa de York, pero solo si la víctima está armada de arco y flechas, y si una mujer es empleada de una tienda de peces tropicales en Liverpool, una legislación le concede trabajar con el pecho al descubierto. Oh, my God!

Durante meses y meses, la argentina María del Carmen Sosa estuvo depositando flores sobre la tumba de su esposo fallecido, en el cementerio de Paraná. Sin embargo, un día descubrió que la sepultura que tantos ramos había recibido... era la equivocada. La de su marido era la de al lado, que había estado abandonada todo ese tiempo, sin que ella se diera cuenta. «¡Pobre persona!, nadie viene a ponerle flores», pensaba. ¡Pero si es tu Pancho, María del Carmen!

Ya no se puede tirar arroz a los novios que se casan en Cádiz, al sur de España. El Ayuntamiento lo ha prohibido, y amenaza con multa de 300, pues dice que las palomas acuden a servirse del banquete de arroz, y ensucian el lugar. Además, «sabemos de un caso de un invitado que resbaló al pisar el arroz a la salida de una boda y se rompió la clavícula», dijo un funcionario de la alcaldía.

¿Y qué tirarán ahora? ¿Semillas de mango?