24
En China, una mujer sobrevivió a una caída desde un balcón situado a seis pisos de altura gracias a una pila de excrementos que amortiguó el impacto. El accidente sucedió cuando la mujer estaba tendiendo la ropa en su apartamento en Nanjing, mientras casualmente varios empleados vaciaban el pozo séptico del edificio, que por descuido había causado una tupición en las tuberías del agua. Al parecer, la mujer se estiró demasiado y terminó precipitándose sobre el montón de excrementos de 20 centímetros de grosor, por lo que solo sufrió heridas leves. ¡Se salvó por los pelos, digo, por el humus!
TRASQUILADO
Un alemán que robó una bicicleta en la localidad de Wilkenhaid se desvistió y huyó pedaleando para evitar ser reconocido por el dueño del vehículo. El ladrón robó la bicicleta en el parqueo de un supermercado y pedaleó, con la ropa puesta, durante unos cientos de metros. Al comprobar que su víctima le perseguía, se escondió en un parque, donde se desvistió para no ser reconocido por el propietario antes de proseguir su fuga, aunque finalmente fue capturado por un menor de 16 años que acudió en ayuda del propietario de la bicicleta, quien por fin recuperó su vehículo, cosa que no hizo con su ropa el malandrín.
¿COPAS DE MÁS?
Un piloto fue detenido en el aeropuerto londinense de Heathrow bajo sospecha de embriaguez cuando se disponía a ponerse a los controles de un avión con rumbo a Nueva York. La policía irrumpió en la cabina de la aeronave y se llevó esposado al piloto, de 47 años, ante la mirada atónita de los pasajeros. El empleado de Airbus fue sometido a un test de alcoholemia y a un análisis de sangre, tras lo cual se demostró su embriaguez, por lo que la aerolínea decidió suspenderlo. El límite para volar es de nueve microgramos de alcohol por cien mililitros en el aliento frente a los 35 microgramos que se permiten a los conductores de automóviles. Conque empinando el codo, ¿no?
