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Los concursantes holguineros y la profesora Sonia Camejo en pleno ensayo. Autor: Heidi Calderón Publicado: 15/03/2023 | 09:45 pm
HOLGUÍN.— Armoniosos se suceden los años de quienes representan obras con música en esta ciudad, y eso aplica para varias generaciones que nos han deleitado con sus óperas y zarzuelas.
Voces e instrumentos de jóvenes de la filial holguinera de la Universidad de las Artes (ISA) y la compañía Rodrigo Prats se conjugaron para ganar varios premios del Festival Nacional de Canto Lírico, que del 23 al 27 de enero los recibió en la sala Gonzalo Roig, del Teatro Lírico Nacional.
La afabilidad de alguien dedicada a hacer diestros a otros es lo más relevante en la profesora Sonia Camejo, jefa de Departamento de la Filial de Canto del ISA. Con el éxito fresco y sin desprenderse de encargos, la también miembro del jurado del festival apunta que los representantes holguineros fueron muy bien preparados: «Tenían seguridad en lo que podían lograr, porque han tenido un recorrido como estudiantes, pero también como integrantes del Teatro Lírico. Si hay algo que refleja el sello holguinero es la unión entre la Universidad de las Artes y el Rodrigo Prats».
A estos muchachos y muchachas, agrega Sonia Camejo, les distingue no solamente la parte técnica, sino que exhiben dominio sobre qué cantan y dicen, y cómo se interpreta o realizan movimientos. «Poseen un rendimiento académico alto y sienten profundo amor por lo que realizan. La idea de rescatar el concurso fue del maestro Jorge Luis Pacheco y esperamos que se organicen otros en el futuro».
La maravilla de hacer música
La soprano Dania Laura López, laureada con el primer premio en Interpretación Femenina, no sabía lo que enfrentaría, así que las tres vueltas del certamen le fueron aportando confianza, y el hecho de compartir con cantantes jóvenes de otras provincias resultó un flujo de conocimientos mutuos.
Dania Laura López, laureada con el primer premio en Interpretación Femenina, significó los muchos elogios recibidos por ellos en la capital. Tomada de la página de Facebook de la Uneac
«Nos elogiaron mucho, los concursantes y el público, nuestra presencia escénica y la ética al presentar a las pianistas, algo que nos han enseñado en Holguín. Nuestros estudios transcurren con profesores que, a la vez, son compañeros en el Rodrigo Prats, por lo que la técnica se adquiere en ambos ámbitos. La integración al coro de la compañía ha sido importante: en esta suerte de cantera bailamos y cantamos».
Apenas graduada del nivel superior una semana atrás, la soprano Senia López, segundo premio en Interpretación Femenina y premio a la Mejor Interpretación de Obra Obligatoria, (con La cesta, del compositor Jorge Amado, premio de Composición en la anterior versión, 2019), se despidió de los suyos por poco tiempo y encaró otro reto el mismo mes.
«La cesta era de obligatoria interpretación. Para mí y la pianista llevaba mucha complejidad en el montaje musical y armónico, y desde el punto de vista interpretativo también. Su letra e historia, muy contemporáneas y metafóricas, eran difíciles. Los días allá fueron geniales, repletos de anécdotas».
El maestro Alfredo Más aconsejó para la conformación del repertorio al barítono Carlos Manuel González, y este llegó con sus compañeros a La Habana y vivió, refiere, una experiencia exquisita: «Tuvimos que presentarnos ante un jurado de lujo, formado por altos exponentes de la música del país. Fuimos evaluados, pero hubo tiempo para compartir. Estar allí nos llenó de regocijo y orgullo. Nos demostraron esas jornadas la preparación que hemos adquirido.
«En Holguín, nos llevan a escena desde “verdecitos” e interpretamos distintos papeles. Cada reto, cada desafío, forma parte de lo que sucedió en La Habana. Obtuve el primer premio en Interpretación Masculina, compartido con el tenor habanero Eugenio Hernández, y el Premio a la Obra que mejor reflejó el pensamiento martiano, con la pieza Sigue, del maestro Rodrigo Prats y texto de Nicolás Guillén».
A los integrantes del jurado les pareció justo entregar un reconocimiento entre quienes asistían a los intérpretes e influían en la compenetración, por ello la maestra Anniela Maldonado (premio especial del jurado en Piano) fue sorprendida: «No estábamos incluidos en la convocatoria de 2023; sin embargo, se tomó la decisión de añadirnos desde la segunda vuelta. La calidad del grupo contribuyó a que se sumara la categoría. Había pianistas de experiencia, algunos del Teatro Lírico Nacional. Lo más satisfactorio para mí es haber tenido oportunidad de hacer música junto a excelentes cantantes líricos en función de llevar el hecho artístico como un todo».
Una marca holguinera
Insistió Camila Mora en ir como pianista y acompañó a Senia López. Intuía que podían ganar y quería añadirse al repertorio que llevaron, toda vez que conocía del talento de los cantantes, sus trayectorias y la profesionalidad.
«Se distinguían entre los participantes, y era más evidente cuando se interpretaban obras similares. Era nuestra primera incursión nacional ante un público compuesto por personas que no nos habían visto. Recibimos muchos elogios, desde que nos peinábamos, maquillábamos o empleábamos el vestuario. Quedamos impactados también porque buenas voces hay en muchos lugares, pero se notaba una marca de estudios, conocimientos y dominio de la obra, de un repertorio complicado que requirió muchas horas de ensayo y entrega».
Acerca de la cosecha de galardones en la sala Gonzalo Roig, opina la soprano Liudmila Pérez, directora de la compañía Rodrigo Prats: «Es un buen comienzo luego de los años de pandemia. Es un despertar excelente de otra época. La disciplina ha pasado de generación en generación. Salimos por la puerta ancha, Raúl Camayd y Náyade Proenza (fundadores del Teatro Lírico holguinero en 1962) están de fiesta, junto a otros maestros. Se aprecia la labor de 60 años en la compañía, la de la filial de las Artes desde 1989, y se conserva la inteligencia, el rigor, la continuidad y el tratamiento».
Todos los premiados de Holguín y La Habana estarán presentándose el 26 de este mes en el Teatro Nacional, en la Sala Covarrubias, y en abril próximo empezará a transmitirse un paquete de programas en Cubavisión que se llamará Atempo, de promoción del canto lírico.
Aunque «en equipo» la Sala Raúl Camayd, del teatro Comandante Eddy Suñol, les sirvió ya a muchachos y muchachas de plataforma local para mostrarse
galardonados con sello nororiental, enfilados hacia muchas más décadas de lírico camino.
