Popular festival hinduista de primavera. Autor: Pinterest Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
Los hindúes celebran desde hace mucho una festividad que es toda maravilla. Su origen, en países como India y Nepal, habla de deidades juguetonas y malvadas, de alegrías y de nuevos comienzos. El surgimiento viene de leyendas misteriosas, llenas de pasiones, literatura, personajes que en pleno siglo XXI nos cautivan. Y en ese aliento colorido y carnavalesco de una historia hindú, nacio la celebración que se ha ido extendiendo, como todo lo bueno, a sitios insospechados del mundo. Ya se celebran también en España, en México y Norteamérica, estos días de júbilo y alborozo, aunque no se recuerden los orígenes míticos, porque la primavera, el color de la vida, y la alegría nunca serán cursis ni pasados de moda. Pongamos a la noticia triste o tensa del día el hálito del festival Holi.
Que las imágenes que inundan las redes contagien de primavera a los lectores de JR.
Las festividades son precedidas por rituales que incluyen el encendido de una fogata y rezos, pero cuando llega la invasión de los colores, se vive la pura alegría.
No hay edad, sexo, ni temperamento que se resistan al contagio del entusiasmo primaveral.
Los polvos de color son preparados desde antes, y vuelan por el aire, dentro de globos que explotan, y en sprays que son rociados por los participantes.
La leyenda dice que Krishna temía por ser gustada por Radha, y su madre cambió el color de su piel con colores, para hacerle lucir más agradable.
La oportunidad de conjugar emblemáticas edificaciones y lugares con la policromía del ambiente debe ser una fructífera experiencia para los amantes del lente, y los participantes en general, que llenan las redes de sus fotografías.