SANCTI SPÍRITUS.— Pedacitos de papel toman formas inconcebibles en las manos del joven Luis Enrique Baracaldo. En solo segundos, y con una paciencia aprendida, nacen así cuerpos de animales, flores, todo cuanto le exija su imaginación. Sin saber cómo ni cuándo el arte del origami lo enamoró y, luego de adentrarse en sus orígenes, se convirtió en un apasionado de la cultura japonesa.
Pero Luis Enrique no es el único en la ciudad del Yayabo con ese interés. En Sancti Spíritus existen varias generaciones que practican algunas de las manifestaciones artísticas de esa nación asiática.
Por ello, tras 400 años de relaciones entre la Tierra del Sol naciente y Cuba, llegará, por vez primera a estos predios, la Jornada de la cultura japonesa, gracias al esfuerzo de la Embajada de ese país en la Isla, el Comité Provincial de la Uneac y la Casa de la guayabera de Sancti Spíritus.
La Fiesta
Con anterioridad, la celebración no había salido fuera de las fronteras de La Habana, de acuerdo con las declaraciones de la señorita Maki Ashida, agregada cultural de la Embajada de Japón en Cuba. Mas desde hacía varios años esa institución y la Casa de Asia conocían cuánto se hacía en el terruño espirituano por los amantes de las tradiciones niponas. Y, claro, querían extender su contacto en el resto de la población.
Aunque con anterioridad los entusiastas jóvenes espirituanos asociados al club OtakuSS habían protagonizado acciones para mostrar los resultados de su acercamiento a esta milenaria cultura, la Jornada marcará pautas en la ciudad del Yayabo. De hecho, pudiera adelantar que causarán revuelos las exposiciones de vestuario tradicional japonés (kimono), muñecas autóctonas y bonsái, por su belleza y colorido.
La señorita Maki Ashida afirmó que el programa incluye talleres de caligrafía y origami, lo cual constituye una de las novedades más interesantes del encuentro. Igualmente, los espirituanos podrán disfrutar de otras dos exposiciones realizadas por creadores japoneses: de ilustración, nacida de las manos de Seiichi Hayashiy, y de fotografía, captadas por el lente de Hideharu Takemoto. A juicio del doctor Luis Rey Yero, crítico de arte, ambas muestras evidencian la riqueza estética de las artes plásticas de esa nación, en las que se conjugan colores y muestran parte de su historia.
Demostraciones de artes marciales, exhibición de dibujos mangas realizados por dos jóvenes espirituanos: Boyce y Montos; inauguración de una sección bibliográfica sobre Japón, proyección de filmes, conferencias sobre el vestuario y la Ceremonia del Té, un concurso y fiesta cosplay (disfraces sobre personajes de anime), figuran también entre las propuestas.
Historia
En la provincia residen ocho familias descendientes de Japón, distribuidas por Sancti Spíritus, Yaguajay y Jatibonico, donde existe el mayor número de ellas. Todas han logrado transmitir el legado de sus antepasados de generación en generación. Ello, unido al quehacer de un grupo de jóvenes seguidores de varias manifestaciones de la cultura japonesa, ha propiciado un movimiento espirituano amante de la misma.
Por tal motivo, en diciembre de 2011 se creó el club OtakuSS, a fin de transmitir los conocimientos sobre la Tierra del Sol naciente desde la esencia espirituana. Allí se agrupan quienes practican manifestaciones como el origami, iaido, amigurumi, manga y anime, según explica Luis Enrique Baracaldo, su presidente.
También reside aquí una familia en la que todos sus integrantes confeccionan piezas con bambú y han aprendido el arte del bonsái y del ikebana (arreglos florales), al tiempo que son atletas del Go, judo y kárate, además de escritores que se han dedicado a promocionar la literatura del Jaico.
Sin dudas, Luis Enrique Baracaldo y el resto de su tropa han plantado bandera a orillas del Yayabo, que ahora ondea alegremente gracias a la realización de la Jornada de la cultura japonesa en el centro de la Isla. Sin embargo, lo más importante, consideran, es que han logrado promover e introducir entre los hijos de la región el interés por la luz que desprende la Tierra del Sol naciente.