Como parte de la jornada literaria de este viernes, tuvo lugar en La Cabaña la entrega de los cinco premios que otorgó el Instituto Cubano del Libro (ICL) y la empresa canadiense Isoltec Corporation a escritores y editoriales de Cuba.
En esta primera edición, convocada desde el Salón Profesional de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2015, y la Agencia Literaria Latinoamericana del ICL, se presentaron 98 títulos de diez editoriales cubanas.
La iniciativa pretende promover, estimular y destacar el quehacer de instituciones, autores y otros desarrolladores del libro electrónico en el país.
En la categoría Diseño se reconoció la obra Piedras y sombras, plazas de La Habana Vieja, de Maritza Verdaguer y Serguei Svoboda. El texto digital reúne dibujos, cuentos y resúmenes históricos vinculados a la parte más antigua de la capital, en especial a las cuatro principales plazas de la Habana Vieja.
La pena que me agita, de la editorial CubaLiteraria, mereció el premio en la categoría Edición, por la correspondencia entre los objetivos del proyecto y la sistematicidad y coherencia en el tratamiento de los contenidos.
En la categoría Relevancia Cultural, subcategoría Texto Académico, se destacó la obra Teoría de funciones de variable compleja, de José Miguel Marín Antuña, Profesor Emérito de la Facultad de Física de La Universidad de La Habana, presentada por Editorial Universitaria, MES.
Estos textos oficiales, vigentes en las carreras de Licenciatura en Física, de Ingeniería Física y Física Nuclear, del InsTec, han ejercido un impacto notable en el ámbito académico, tanto nacional como extranjero gracias a su reciente nacimiento como E-book.
Roberto Manzano fue el laureado en la categoría Relevancia Cultural, subcategoría Obra de Ficción Editorial con el texto El hombre cotidiano, bajo el sello de la editorial CubaLiteraria.
Ediciones CUBARTE presentó la Colección digital de la Revista de Avance, con la cual ganaron en la categoría Relevancia Cultural, subcategoría: Valor Patrimonial.
La reconstrucción y edición facsimilar de documentos patrimoniales de la cultura de la nación cubana y el rescate para la socialización de contenidos a través de los nuevos medios digitales figuran entre los principales méritos de esta colección.
El jurado estuvo compuesto por Gustavo Javier Blanco, Director de la editorial CubaLiteraria; José Luis Prado, Director de Ediciones Cubarte; Enrique Villagra, Director de la Corporación Isoltec; Raúl G. Torricella, Director de Informatización del MES y Wanda Canals, Directora de la Agencia Literaria Latinoamericana del ICL.