SANTIAGO DE CUBA.— Como un relevante aporte de la musicología a la investigación cultural en Cuba clasifica el libro Músicos de la Catedral de Santiago de Cuba. Siglos XVI-XIX, que se acaba de presentar en la Iglesia del Carmen de esta ciudad, la cual guarda los restos del presbítero Esteban Salas (1725-1803).
El volumen describe la vida y los aportes musicales de Salas, considerado pionero de la actividad musical en Cuba y de sus continuadores: Juan París (1759-1845), Cratilio Guerra (1835-1896), Laureano Fuentes (1825-1898) y Rodolfo Hernández (1856-1937), en lo que constituye un abordaje medular de la etapa más valiosa de la música sacra en la Isla.
Resultante de un proyecto liderado por la Dra. Míriam Escudero, directora del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas de la Oficina del Historiador de La Habana, al que se sumaron las musicólogas Claudia Fallarero, Franchesca Perdigón, Iránea Silva y Llilian Pérez; Músicos de la… «manifiesta la interrumpida labor intelectual de los musicólogos de nuestro país y su respeto a la tradición cultural, la que permite explicar la rica herencia musical cubana», al decir de la prologuista del texto la Historiadora de Santiago de Cuba, Olga Portuondo, premio nacional de Ciencias Sociales 2010.
Publicado por Ediciones Caserón, editorial de la Uneac santiaguera, el libro se inserta dentro del proyecto El patrimonio histórico musical conservado en las catedrales e iglesias de Cuba, al frente del cual se encuentra la Doctora Escudero, quien adelantó sobre la propuesta al sello Colibrí para la grabación de varios discos con las composiciones de estos autores.