Reynaldo Echemendía, director de la compañía Folklórica de Camagüey. Autor: Lázaro David Najarro Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
Camagüey. — El estreno mundial de la versión para danza de la novela antiesclavista Sab, escrita por Gertrudis Gómez de Avellaneda, se efectuará del 12 al 14 de junio próximos, en el Teatro Principal de esta ciudad, informó Reynaldo Echemendía, director de la compañía Folklórica de Camagüey.
El maestro dijo a JR que el espectáculo se encuentra en los últimos detalles de producción y ensayo, y que forma parte del homenaje del pueblo cubano a la primera poetisa romántica hispanoamericana y de relevancia universal.
Explicó que la puesta en escena se desarrolla en un contexto histórico del siglo XIX, pero que vista a partir del discurso musical de un grupo de compositores cubanos, narra la singularidad y escenarios de esta Villa colonial, ciudad natal de La Avellaneda.
Argumentó que el montaje danzario de Sab, publicada en el año 1841 durante el Romanticismo, con tendencias realistas y una de las precursoras de la novela en Hispanoamérica en el siglo XIX, requirió de un complejo trabajo de montaje, el cual no violentó los procesos socio—económico del pasaje en el que se desarrolla la obra original.
El también compositor significó que la versión de Sab «ha sido fiel al texto; no es una obra de teatro, sino una novela que ha requerido una dramaturgia teatral, una adaptación para el teatro», enfatizó Echemendía.
Destacó que es un espectáculo para que el público cubano lo disfrute, se deleite con la grandeza de La Tula y con el retrato fiel que logra la versión danzaria del siglo XIX, «que muy pocas veces se ha visto en el mundo de la escena cubana», subrayó.
Declaró que la nueva obra abraza clásicos de la cancionística cubana de compositores como José Marín Varona, Luis Casas Romero, Jorge González Allué, Jorge Luis Betancourt y Joaquín Betancourt; todos camagüeyanos.
«Los géneros escogidos —enfatizó— se corresponden con esa etapa colonial cubana: la danza, contradanza, Habanera, Criolla y canción trovadoresca del siglo XIX».
Agregó que también intervienen elementos de la cultura afrocubana, para denunciar la esclavitud, y tonadas o influencias campesinas que reflejan las cuestiones que ocurrían en los campos de Cuba.
Destacó que la pieza es patriótica, muy cubana y universal y que el elenco ha asumido un reto importante «porque sin referencia danzaria y musical se ha tenido que construir la obra, a partir de estudios y narraciones de época», puntualizó.
Entre las novedades están la creación de tres personajes que no existen en la obra original: «se introdujeron, además de los concebidos por La Avellaneda, a la propia Tula, que asume el reto de estar presente, pues va narrando todos los pasajes de su novela; al guía espiritual, al ancestro africano de Sab, y a la muerte en sus dos momentos, en la cultura africana y occidental».
Adelantó que la obra posee tres actos y dura una hora y 15 minutos.