En la filmografía cubana se destaca el tratamiento a temas muy complejos, incluido el uso del recurso del humor, sin dejar de ser un cine esencialmente comprometido con el proceso revolucionario cubano. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
MÉXICO, febrero 6.— Un ciclo retrospectivo de la filmografía cubana fue inaugurado en el Museo Nacional de Arte, como parte del primer Festival Internacional de cine la capital mexicana (Ficc-México), que se inició el pasado martes, según PL.
La retrospectiva, inaugurada la víspera y que se extenderá hasta el próximo día 13, comprende 30 cintas, entre cortos, documentales y largometrajes, que representan una expresión de las producciones más importante del cine revolucionario cubano de los últimos 50 años.
Al referirse a la importancia del ciclo del séptimo arte de la isla, el más completo de su tipo proyectado aquí, el embajador de Cuba, Manuel Aguilera, afirmó en declaraciones a la prensa en la apertura del ciclo que se trata un fenómeno cultural indisolublemente asociado al triunfo y desarrollo de la Revolución.
El embajador expresó que el de la isla antillana es un cine modesto, de bajos recursos, pero que refleja fielmente la compleja realidad nacional. Es un cine de vanguardia, crítico de nuestra sociedad, de nuestros problemas, de nuestras deficiencias y dificultades, apuntó.
Comentó a su vez que en la filmografía de la isla se destaca el tratamiento a temas muy complejos, incluido el uso del recurso del humor, que es característico de sus compatriotas, sin dejar de ser un cine esencialmente comprometido con el proceso revolucionario cubano.
Aguilera declaró que ante la falta de recursos necesarios, Cuba ha realizado diversas coproducciones, —de la cuales algunas se muestran ahora en el actual festival— con España y otras naciones latinoamericanas como Argentina, México, Brasil y Venezuela.
Por su parte, María Rovira García, del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica, declaró a la prensa que actualmente en su país se producen como promedio al año entre seis y siete largometrajes.
Apuntó que, sin embargo, en estos momentos es difícil para otras naciones de América Latina poder hacer una película por sí solos. Siempre se tienen que buscar coproducciones para poder financiar la realización de un filme, comentó.