Carpa Trompoloco del Circo Nacional de Cuba y sede de Circuba 2009 Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
El festival internacional Circuba 2010 sigue atrayendo a un público masivo con más de 30 mil espectadores en 14 funciones cuyo centro son los números premiados de artistas de la isla y extranjeros, destaca PL en su sitio web.
Los ecos de la fiesta circense perduran y la Carpa Trompoloco, sede de los espectáculos, permanece abarrotada sin que importe el calor denso y húmedo de un verano cuyas temperaturas de 35 grados centígrados y una percepción sensorial de 38 rompieran records en julio y en el agosto a punto de expirar.
Ante la demanda popular, los espectáculos se prolongarán hasta el 5 de septiembre duplicando sus funciones el miércoles y jueves de esta semana con una tanda vespertina y otra nocturna, y un cierre en el capitalino teatro Karl Marx, cuya sala principal tiene cabida para cinco mil espectadores.
Generador de emociones, el circo goza de una larga tradición en Cuba y todavía muchos conservan en la memoria, teñidas por la nostalgia, las vivencias de su infancia al abrigo de carpas como las de Razzore o los Hermanos Montalvo.
Artistas venezolanos se sumarán a este fin de fiesta iluminado por actos de ilusionismo, acrobacia, equilibrios audaces, números de gimnástica y el payaso, uno de los componentes imprescindibles del arte circense, y que tiene aquí un personaje, Pepitín, merecedor del premio de la popularidad de Circuba.
En el certamen de este año la isla tuvo un protagonismo especial, seguida de Venezuela, México, Estados Unidos y Rusia.