Hasta el próximo 25 de julio, la capital mexicana exhibirá más de 90 mapas, valiosos objetos prehispánicos y utensilios empleados por navegantes, viajeros y exploradores de diferentes épocas, informa Prensa Latina.
«Paseo en mapa. Explorando las claves de América Latina» está a disposición del público en el antiguo Colegio de San Ildefonso, en el centro histórico de esta capital.
Con posterioridad la muestra será llevada a Chile, Guatemala, Brasil y Argentina, confirmó el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH).
A través de la cartografía y de piezas relevantes alusivas a la conquista española, la exposición invita a un recorrido por la conformación de los Estados nacionales de América Latina.
En la colección están incluidos una reproducción del lienzo Quauhquechollan, relativo a la colonización, un mapa realizado por Américo Vespucio, cerilleras, astrolabio, sextante, reglas de cálculo y el grabado «Cristóbal Colón en presencia de los reyes católicos Fernando e Isabel».
Entre las creaciones prehispánicas se hallan una figura de Tlaltecuhtli, diosa mexica de la tierra, y las representaciones elaboradas por los tlacuilos, quienes desarrollaron importantes códices cartográficos e instrumentos útiles para la observación y localización de los astros.
Mapas y tesoros documentales depositados en archivos y bibliotecas de España y México sirven de hilo conductor a los visitantes, con el apoyo de cartas digitalizadas pertenecientes a la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, a los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura de Brasil y Perú, la Biblioteca Nacional de Chile y a la Biblioteca Real de Dinamarca.
Dentro del universo de los mapas se destaca el original elaborado por John Disturnel, a partir del cual fue posible redefinir el lindero entre los territorios de México y Estados Unidos, después de la Intervención Norteamericana de 1846 a 1848.
También están los planos que trazaron a México como una nación independiente, y los documentos sobre los tratados de amistad firmados con Colombia en 1823, con Gran Bretaña en 1825, y España en 1836.
Es, en síntesis, un relato sobre 200 años de historia acerca de los procesos de descolonización, expansionismo territorial, disgregación de los virreinatos, supervivencia de los enclaves coloniales y disputas territoriales en Latinoamérica, evaluó el INAH.