Roberto Muñoz, una de las más destacadas figuras del circo cubano, falleció este sábado en La Habana a los 79 años. Nacido en mayo de 1931, se le recuerda por su número de equilibrio sobre un dedo, que le valió el elogio del público en plazas como Estados Unidos, Puerto Rico y Rusia.
Fundador de la Escuela Nacional de Circo, comenzó su trayectoria a los 17 años en el grupo Corona y Miguelín y en el de William Harrison. También formó parte del elenco de Los Hermanos Montalvo y del circo norteamericano Ringling Brothers. Con esa compañía se presentó en Centroamérica hasta que en 1955 aceptó un contrato con Los trotamundos de Harlem, los célebres exhibicionistas de baloncesto.
Durante su carrera actúo en presentaciones especiales para la Reina Isabel de Inglaterra y los príncipes de Arabia Saudita. De regreso a su país, se incorporó al primer Circo Socialista en América, y en 1968, cuando se nacionalizó el arte circense, fue el primero en representar a Cuba en Moscú.
Tras su retiro, en 1985, continúo su labor como pedagogo. Entre sus premios figura la Distinción por la Cultura Nacional.