Magníficas las actuaciones del pequeño Olito Tamayo y de Yanín Penalba en Y sin embargo, se mueve. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
No pudo haber tenido mejor colofón la jornada inaugural del XIII Festival Internacional de Teatro de La Habana que el estreno, por La Colmenita, de Y sin embargo, se mueve, original de Alexander Jmélik, y dirigida formidablemente por Carlos Alberto Cremata.
La magnífica puesta en escena de Y sin embargo... tuvo lugar en el Teatro de la Orden Tercera, donde fue ovacionada por un público que rió, lloró, pero, sobre todo, reflexionó, y en el que se encontraban el titular de Cultura Abel Prieto Jiménez y el cantautor Silvio Rodríguez, cuyas canciones les fueron tomadas «prestadas» al autor de El problema y La maza.
Finalizada la función, Silvio se acercó a esos pequeños que juegan de una manera muy seria al teatro, y los felicitó. «Es muy importante decir cosas como estas. Si lo dicen los mayores o aquellos que son un poquitín más jóvenes que ustedes, levanta sospecha. Pero, de los niños... ¿quién va a desconfiar?»
Y sin embargo..., que estará en cartelera en ese propio espacio hasta el próximo lunes, siempre a las 6:00 p.m., excepto este domingo (4:00 p.m.) se estrenó después que el XIII Festival abriera oficialmente en el Centro Cultural Bertolt Brecht, donde primero la Ópera de la Calle convocó a un público entusiasta para luego dar paso a un sobrio espectáculo que tuvo como centro a Carlos Pérez Peña, premio nacional de Teatro 2009.
Pocos minutos bastaron para que jóvenes y consagrados actores nos mostraran cómo permanece muy viva la escena cubana; cómo acoge desde lo más universal hasta lo indiscutiblemente cubano.
Abiertas están ya las más de 15 salas capitalinas y las de Matanzas, Villa Clara y Cienfuegos, que convidan a apreciar las cerca de 60 obras del patio y foráneas que evidenciarán que a 50 años de Revolución, el teatro cubano —tema del coloquio que comienza hoy— se mueve... ¡y de qué manera!