Foto: Pedro Luis García Proyectarse en diversos soportes, jugar con ellos y dar rienda suelta a la imaginación, es parte de la poética de Nelson Domínguez, uno de los mejores exponentes de la plástica contemporánea cubana. Para este artista, que defiende sus esencias y experimenta con éxito en la pintura, el dibujo, la cerámica, el grabado y la escultura, abrir la ventana de su habitación y divisar el amanecer, es la primera gran emoción que recibe cada día.
Luego, va a la galería Los Oficios y, apremiado por el tiempo, concentra todas las energías en el desarrollo de su obra de la que emergen sueños, vivencias personales e ilusiones captadas al paso por la vida. Graduado de la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde ejerció como profesor hasta 1985, a Nelson Dom&