Este joven está absolutamente convencido de que la tierra precisa impulsarse por brazos bisoños. Autor: Alien Fernández Martínez Publicado: 17/03/2025 | 08:35 pm
FOMENTO, Sancti Spíritus.— De pie sobre una de las tantas pequeñas elevaciones de su finca, Yarien Negrin Cáceres pierde unos segundos el aire. Busca hacia donde el sol deja de ser una línea para empinarse entre el resto de las cimas y no encuentra fin entre diversos verdes. Tabaco sol en palo, café, papa de bajos insumos, boniato, tomate, soya, animales de corral y de pasto… de todo o casi todo crece, a sus pies, con salud.
«Esto tiene una gran historia —vuelve a poner las botas en el año 2013 y en las cerca de 67 hectáreas pedidas en usufructo—. Recuerdo que junto a mi mujer y mi papá comenzamos aquí. Entonces era una zona llena de marabú y hoy hay un cafetal con sus frutos. Es un cambio radical».
Y no exagera. En el Polígono Productivo Integral Finca La Anguila, ubicado a un kilómetro hacia adentro de la carretera que une a Fomento con la Autopista Nacional, no quedan huellas de haber sido un inhóspito paraje ahogado, además de marabú, de palo blanco y guásima.
«Pertenecía entonces a una base productiva de la Empresa Agroforestal Ramón Ponciano, de Fomento. Las pedí y comencé a limpiarlas con esfuerzos de mis amigos, mi papá y mi mujer, poco a poco. Levantamos el primer corral. Compramos una puerquita madre y así fuimos aumentando la cría. Seguimos construyendo de un corral a otro hasta tener la infraestructura que nos permite sostener la capacidad porcina actual».
Entonces Yarien Negrin Cáceres cumplía con su servicio social como ingeniero Biomédico. Pero mucho antes de colgar el título, ya soñaba en cómo volver a sus raíces cuando «se quemaba las pestañas» en la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV). De sus abuelos aprendió mucho de lo que hoy aplica en sus tierras.
«Durante 2018 comenzamos a diversificarnos porque fue el llamado de la máxima dirección del país para todos los campesinos. Con la pandemia, le dije a mi mujer “Vamos a sembrar mucha vianda”, a fin de complementar el alimento de los animales y aportar al consumo de nuestro pueblo y sus comunidades aledañas. Para esa fecha, también incursionamos en el cultivo del café en el llano».
–¿Cuánto han aportado los saberes de la universidad en el Negrin domador de estas tierras?
—Ha sido vital para enfrentar estos tiempos. De lo vivido desde la aparición de la COVID-19 hacia acá, el campo ha necesitado más que nunca de la aplicación de la ciencia e innovación.
No olvida el usufructuario de la Empresa Agroindustrial Fomento las miradas esquivas de otros cuando llenó de hoyos una pequeña área pedregosa de su finca. Buscó mejor tierra, la mezcló con la materia orgánica obtenida de sus propios animales y plantó las primeras plantas de café. Hoy basta oler cualquiera de las coladas que espabila el cansancio de la veintena de trabajadores que le siguen en cada aventura, para confirmar la efectividad de esa innovación.
«Como a los dos o tres años de estar aquí, descubrí debajo de un monte de palo blanco un terreno donde existieron unos estanques. En la década de los 90, esto fue una granja de la Empresa Pesquera. Entonces, rescatamos esas obras. Hoy contamos con 17 espejos de agua y, a partir de un contrato de encadenamiento productivo con la actual Empresa Pesquera de Sancti
Spíritus (Pescaspir), desarrollamos la cría semintensiva de cinco especies. Para ello, tuvimos que buscar los arroyos que antiguamente alimentaban a la micropresa y así abastecer a los otros espejos de agua».
Negado al conformismo, Negrin —quien trae hasta La Anguila en plena faena de trabajo a su esposa e impulsora Yilienny Sánchez y sus dos pequeños hijos para compartir algunos minutos, pues el tiempo apenas le alcanza— apostó, además, por impulsar el ganado mayor. Se erige como «el hombre de la papa» en su municipio al ser el único que la cosecha y, más recientemente, lidera el proyecto de desarrollo local Finca La Anguila desde la economía circular. Como resultado de ello, hoy resguarda en naves con olor a pintura fresca modernas máquinas.
«Nos permitirán obtener productos cárnicos tanto del cerdo, el ganado menor y el mayor y la acuicultura. Además, disponemos de una tecnología para prensar semillas y a partir de la soya, el girasol o el ajonjolí podremos adquirir aceite para el consumo humano y torta para alimento animal».
Una idea que, hasta el propio Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, elogió durante su primera visita a Fomento. El Jefe de Estado confesó que pidió llegar hasta las tierras del joven del que tanto había escuchado hablar para comprobar sus versátiles resultados.
Y después de recorrer, preguntar y escuchar, confirmó que el pequeño cartel que da la bienvenida en la finca no se yergue allí en vano: «Los jóvenes deben ser líderes en el desarrollo del país».
«Es una frase del propio Presidente. Si somos un país netamente agrícola, es en los brazos jóvenes donde tiene que descansar su desarrollo para impulsar el resto de los renglones».
La familia construida por Yarien Negrin Cáceres es su mayor tesoro. Fotos: Alien Fernández Martínez
—En tiempos complejos, tras enfrentar más de un obstáculo, ¿Negrin no ha perdido los sueños?
—Enfrentamos diariamente fenómenos, pero me siento y vuelvo a pensar qué hacer. Por ejemplo, los apagones nos golpean mucho y junto con los efectos del cambio climático me agobian bastante. Cuando estoy así, me tomo un cafecito, refresco y busco nuevos caminos, impulsos, proyecciones… También en eso está el nivel de preparación profesional. Creo que pensar en grande es una fortaleza, además de concientizar que hay que explotar al máximo los recursos endógenos. Ahora mismo mi sueño es lograr sacar de esta finca el aceite que le aliviará un problema a mi pueblo y le ahorrará divisas al país».
Las producciones con sello La Anguila se degustan en casi todos los platos de las mesas fomentenses. En el punto de venta, en la propia cabecera municipal de Fomento, se comercializan, sin intermediarios, con precios que no agujerean los bolsillos más humildes.
«Desde el 15 de diciembre hasta el 26 de de enero logramos mantener de forma estable la venta de tomate, además del que entregamos a Acopio. En diciembre, también llevamos boniato a 15 pesos la libra y hubo días que regresamos con el producto. Sabemos que la gente necesita de ofertas diversificadas y para ello trabajamos».
—¿Es Yarien Negrin Cáceres un millonario?
—Si me comparo porque beneficiaré a todo un pueblo con el proyecto por el que adquirí máquinas con un precio millonario, sí. Soy millonario por los cultivos que hoy están ahí, donde no había nada, por mi familia y por la mucha gente de Fomento que me quiere.