«Se dice que los premios son señales; esto es una certeza», afirmó el experimentado reportero Gustavo Robreño al leer el dictamen en el que 18 prestigiosos colegas sustentan por qué el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida inscribió en este 2025, en su moral de honra, el nombre de Edda Diz Garcés, la profesional de más de 50 años de carrera que todos los presentes en el salón grande de la UPEC vieron retratada desde el «lead» del acta de proclamación.
Según reportó el sitio web Cubaperiostas, medio siglo de reporterismo y corresponsalía de radio y prensa escrita entre su natal Holguín y la capital que hoy le reconoce un mérito de nación compusieron el expediente de la periodista que llevó diez años —a fuerza de propuestas de sus colectivos— pujando entre los paradigmas de Cuba por un premio que, lo dijo ella misma, merecían tanto otros candidatos como otros no candidatos desde todo el país.
Lo importante es que en esa década como nominada Edda siguió acumulando méritos al frente de la ACN, un colectivo premiado en lo técnico-profesional y reconocido, en lo integral, como gestores de una Proeza Laboral.
«Lo que hago es seguir el mismo camino, con el mismo objetivo con que escogí esta profesión. Son más de 50 años sin cansancio. Lo único que he hecho es trabajar, trabajar y trabajar… y querer esta profesión hasta el último suspiro». ¡Casi nada, lo «único» que ha hecho Edda!
Hará más, porque el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida llega a sus manos en la etapa peculiar en que se jubila y emprende, como apuntó el Presidente del jurado, nuevos retos por un periodismo más creador.
Se premia, en fin, a la Doctora en Comunicación, a la autora de libros, a la líder y curtida reportera que se adentró, para adentrar a los suyos como madre verdadera, en los mundos de las redes y del experimento en los modelos de gestión de la prensa.
También en esta jornada se anunciaron los ganadores del Premio Juan Gualberto Gómez correspondiente a 2024. En Prensa escrita el galardón fue para Elsa Ramos, del periódico Escambray, mientras que Yuniel Labacena Romero, de Juventud Rebelde; Alina Perera Robbio, del equipo de Comunicación de la Presidencia de la República, y a Oscar Sánchez Serra, del periódico Granma, se alzaron con menciones.