Hoy, cuando las tensiones geopolíticas parecen aumentar a partir de la llegada (por segunda ocasión) de Donald Trump a la Casa Blanca con sus ya anunciadas aspiraciones imperiales, xenofóbicas y guerreristas, la capacidad de una nación para defender su soberanía se vuelve un tema de vital importancia.
En este contexto, el Ejercicio Estratégico Bastión 2024, que se realiza esta semana en Cuba, es un claro ejemplo de la determinación y el compromiso de los cubanos por proteger nuestra tierra ante cualquier amenaza externa.
Ya lo expresaba el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en fecha tan temprana de la Revolución como 1959, cuando subrayó en su discurso pronunciado en el Parque 24 de Febrero de la ciudad de Guantánamo: «Ahora bien, ¿para defender la Patria? Yo les voy a decir quién va a defender la Patria si la atacan: todo el mundo, ¡todo el mundo! El ejército de Cuba es el pueblo».
Como siempre tenía razón. Ahora más que nunca es tiempo de prepararnos para cualquier contingencia desde la concepción de la guerra de todo el pueblo y demostrar la capacidad y disposición combativa de las tropas y mantener la vitalidad de la economía en cualquier circunstancia.
Este enfoque no solo resalta la importancia de la participación ciudadana en la defensa nacional, sino que también subraya la necesidad de una preparación constante ante posibles agresiones imperialistas, hoy más latentes que nunca con el gabinete que ha logrado nuclear Trump para sus próximos cuatro años de mandato.
No es casual que las máximas autoridades del país compartan en el terreno las actividades programadas en el ejercicio; contar con la participación y liderazgo de los principales jefes es muestra de la relevancia e importancia de los desafíos que se avecinan, a los que solo la unidad puede hacerles frente con éxito.
En estos escenarios de preparación a todo lo largo y ancho del país, se actualizan las dinámicas y estrategias, se ejercitan y adaptan las tácticas al nuevo contexto y se trabaja en la cohesión entre organismos e instituciones, a fin de alinear las acciones con el objetivo común: la defensa de la Patria.
La preparación abarca desde el uso y manejo de un fusil, la técnica, comunicaciones, enmascaramiento, las fuerzas especiales, el transporte, los aseguramientos, la guerra no convencional, la salud y la alimentación, entre otras aristas importantes de la vida en tiempos complejos o de un supuesto conflicto bélico.
A medida que el Ejercicio Estratégico Bastión 2024 avanza, avanza también la capacidad de Cuba y los cubanos para responder ante cualquier eventualidad. La defensa de la soberanía no es tarea exclusiva de las fuerzas armadas; es un esfuerzo colectivo que involucra a cada ciudadano, como lo expresó también Fidel en 1960: «¡Somos fuertes no porque tengamos fusiles, sino porque hay hombres y mujeres dispuestos a manejar esos fusiles, porque hay un pueblo que está dispuesto a usarlos en defensa de sus derechos sagrados y de sus grandes aspiraciones!»