Sin quitarse el polvo del camino, Ricardo García Parra, asesor del Director General y Especialista Principal de la Unión Eléctrica en Cienfuegos, nos brinda detalles del contingente bajo su mando que arribó a San Antonio de los Baños en horas de la noche después de una larga y difícil travesía. Son 60 trabajadores, de ellos 34 linieros y 26 entre técnicos y personal de logística.
Ante la pregunta sobre la actitud de sus compañeros al comunicárseles que venían hacia Artemisa a ayudar, emocionado contestó que el contingente está siempre dispuesto, incluso hubo que hacer una selección de un grupo de trabajo multifuncional que permitiera asumir la tarea, pero todo el grupo está altamente comprometido.
Sobre las condiciones de trabajo y las tareas que cumplen comentó que el recorrido fue complejo, pues la caravana de más de 22 vehículos, incluyendo cuatro rastras que transportaban camiones encima, vieron obstaculizado su paso por los postes y cables caídos. Al acercarse a San Antonio fue peor, porque prácticamente desde el punto de control, toda la línea de 33 kv estaba en el suelo, y ello obligó a salirnos de la carretera por tramos y en otros, usar varas auxiliares para levantar los cables y poder pasar. Todo esto en medio de la oscuridad de la noche.
«Estamos aquí para trabajar y estaremos hasta que haga falta», nos dijeron.
Osvaldo Fernández Cruz es otro cienfueguero que ha venido a traer solidaridad y luz a los que tanto la necesitan. Con 38 años como trabajador eléctrico, 27 al frente de una brigada, ha recorrido el país detrás de cada desastre natural en tareas de recuperación. Nos cuenta que el contingente al que pertenece siempre está listo. Pondera la actitud de los más jóvenes que, guiados por los de más experiencias, asumen la responsabilidad en cualquier frente.
«Aquí nadie está obligado. Incluso tuvimos que dejar a otros que estaban dispuestos y no pudieron venir. Al terminar en San Antonio de los Baños vamos hacia a Alquízar y para donde sea. Confíen en nosotros. Aún no se ha hecho una valoración total, pero lo principal es despejar la carretera hacia La Habana, ya que ahí se encuentran los circuitos que alimentan las fuentes de abasto de agua. Es muy pronto para vaticinar qué tiempo demoraremos en los trabajos, lo que sí puedo asegurar es que nos vamos a levantar todos los días a las 4:30 a.m. para salir a las 6:00 de la mañana a darlo todo por Artemisa».