La compañía infantil La Colmenita. Autor: Estudios Revolución Publicado: 13/08/2024 | 11:09 pm
Desde el pensamiento martiano de que los niños son los que saben querer y son la esperanza del mundo, la compañía infantil de teatro La Colmenita, junto a otros artistas, celebró el cumpleaños 98 del Comandante en Jefe con el espectáculo ¡Buenos días, Fidel!
El teatro de la Sala Universal de las FAR vivió momentos de intensa emoción al recordar pasajes del Gigante Invencible, mediante imágenes que, en apretada síntesis, recorrieron la inmensa obra del Líder Histórico de la Revolución Cubana.
En el homenaje estuvo el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; y Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido, además del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer ministro; el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura; y otros altos dirigentes del Partido, el Gobierno y las organizaciones políticas y de masas.
La icónica imagen de una majestuosa rosa verde con el símbolo de los grados de Comandante en Jefe empalmada en su centro, presidió al comienzo el enorme escenario, sencillamente decorado, para dar paso al protagonismo de los niños artistas en un espectáculo dirigido por Carlos Alberto Cremata, director de la compañía que tuvo también el privilegio de celebrar junto a Fidel sus onomásticos 70 y 90.
Con la misma fuerza con que su voz brotó, la repentista Tomasita Quiala provocó entre los presentes diversas emociones al referirse entre versos al cumpleaños del Comandante y recordarlo en presente.
Durante aproximadamente 50 minutos, artistas e integrantes de La Colmenita rindieron, con entrega y pasión escénica, un hermoso tributo a Fidel y sus ideas, que son su mayor legado.
Apoyado en textos conocidos de Fayad Jamís, Jesús Orta Ruiz —el Indio Naborí— y Thiago de Mello, entre otros creadores, el espectáculo habló del amor, la lealtad a la Patria, el compromiso, la fidelidad, todos valores que el líder cubano defendió y multiplicó entre varias generaciones.
En el homenaje se unieron también los cantautores Raúl Torres y Nelson Valdés. Con la belleza de la guitarra y la evocación de un Fidel «abriendo alas y desde la tierra abriendo surcos», emergió de la canción.
Desde muchas dimensiones estuvo presente el Comandante en Jefe durante todo el tributo: en los textos de las canciones y los poemas, en los asistentes en la sala que le conocieron directamente o aprendieron a quererlo de tanto escuchar sus proezas.
Porque a Fidel es difícil no admirarlo y amarlo, porque fue un país, Cuba misma hecha voz, canción; siempre vivo, en cada sitio en que la paz y la solidaridad han sido protagonistas, y el amor y la amistad se dieron la mano. Fidel, entonces, es para todos los tiempos.