El aporte de la juventud palmera ha sido decisivo en el renacer de la producción de alimentos. Autor: Facebook Publicado: 25/12/2023 | 10:15 pm
PALMA SORIANO, Santiago de Cuba.— Mientras acaricia a la pequeña Génesis, la segunda de sus cuatro hijos, todos con nombres bíblicos, la joven Daymí Sulueta arropa también sus anhelos, que son los de toda una comunidad.
«Hace como un mes me pudieron terminar la cisterna», relata satisfecha. «Ahora es más fácil lavar los pañales y atender a los niños, pues pasaba bastante trabajo con el agua; mi esposo tenía que cargarla con una cubeta desde casa de una vecina porque no teníamos ni siquiera tanques…».
Ante la pequeña casita que junto a su esposo ha levantado por esfuerzo propio (en tanto se hacen realidad los planes que le beneficiarán como madre con una descendencia numerosa), esta palmera de 25 años habla de la transformación de su barrio, la comunidad 13 de agosto, popularmente conocida como El Hormiguero, donde, a pesar de lo difícil de los tiempos, se han emprendido no pocas acciones para hacer más llevadera la vida de sus habitantes.
Las obstrucciones y el alto deterioro de las tuberías impiden hoy que la barriada disponga del servicio hidráulico a través de la red y obliga al abaste-
cimiento con pipas, explicó Marcelo Trujillo La Rosa, funcionario del Gobierno local vinculado con la zona.
De ahí que la construcción en los últimos meses de ocho cisternas sea una de las acciones más apreciadas como parte de la transformación barrial, aunque no es la única.
Trujillo La Rosa enumera además las acciones en unas 40 viviendas, la eliminación de pisos de tierra, la construcción de un nuevo consultorio y un parque comunitario, el mejoramiento del vial, los caminos y otras áreas, y la recuperación del puente colgante, un reclamo que se agudizó con la afectación sufrida por el viaducto en eventos climatológicos recientes.
El reto de avanzar y crecer
Paso a paso, y sin que todo esté resuelto, en El Hormiguero se da batalla en defensa del bienestar. Esa filosofía de trabajo se replica en Sariol, La Ceiba y la Manzana de Fiol, barrios en condiciones de vulnerabilidad adonde ha llegado igualmente el influjo renovador de este municipio, un territorio con más de 120 000 habitantes que justo en estos tiempos de retos y carencias ha decidido hacer valer la máxima de que «Palma avanza y crece».
Annia Poblador Serguera, la joven secretaria del Partido, es enfática: ser la primera capital de la Revolución y el lugar desde donde el Comandante en Jefe convocó a la huelga general que apuntaló el triunfo del 1ro. de enero es marca que en estos momentos insta a sacar lo mejor, el extra y creatividad de los palmeros.
Al decir de la dirigente, sostener ese compromiso con la historia mediante hechos y realizaciones concretas, aún en medio de las limitaciones, ha sido decisivo. Y aunque los resultados aún no alcancen la prosperidad anhelada, ni en lo económico ni en lo social, la convicción de honrar esa historia ha estado presente en el impulso a la producción de alimentos, la rehabilitación de escuelas, centros de salud y otras obras sociales, más las múltiples acciones desde la cultura y el deporte en defensa de las tradiciones y la espiritualidad, y el fortalecimiento de las organizaciones políticas y de masas del territorio.
Poblador Serguera, como su pueblo, se dice parte de una generación cuyo orgullo es que no pase un día sin defender las conquistas de la Revolución. Ahí, insiste, está el mayor reto y la mayor belleza de estos momentos de bloqueo recrudecido, carencias de combustible y situaciones financieras impredecibles. Y ese desafío lo asumen los palmeros.
Esfuerzo e integración
La intendenta del municipio, Yamilé Bruzón García, suscribe esa máxima. Más allá de las tensiones económicas de un año con insumos limitados y contracciones con los combustibles, en Palma Soriano hay un amplio movimiento popular que apuesta por la transformación, tanto en el orden económico como en la imagen del territorio.
Conscientes de que la producción de alimentos es prioridad, se han iniciado en la ciudad del Cauto ocho proyectos de desarrollo local, que comprenden tanto cultivos varios como la producción de vegetales y hortalizas, más el mejoramiento de las minindustrias, precisó.
Así, se fomentan nuevas áreas agrícolas como Riverí, y tras el arduo desmontaje de marabú e intensas labores en el reacondicionamiento de las tierras, resurgen polos productivos como la Caoba, en Santa Rita, hoy con más de 500 hectáreas sembradas; Nueve A, en la zona cañera, y El Sitio. Igual énfasis se pone en el mantenimiento del organopónico de la carretera del Pilar.
Al decir de Bruzón García, la vinculación entre las empresas estatales y las nuevas formas de gestión es hoy imprescindible en el avance de los empeños palmeros, que en esta etapa de trabajo se han centrado en unas 95 acciones desde todos los sectores, que aspiran a conmemorar el aniversario 65 del triunfo de la Revolución y de la liberación de la ciudad con un mayor impulso a la transformación del territorio y de su estrategia económica y social.
La atención a barrios vulnerables como Sariol, 13 de agosto, la Ceiba y la Manzana de Fiol ya deja su impacto, por ejemplo, en el acondicionamiento de 72 viviendas en la afamada Manzana, que ofrece a los habitantes condiciones dignas de habitabilidad.
Igualmente se han rehabilitado viales y puentes de acceso, escuelas y salas de rehabilitación. Se trabaja en el acondicionamiento de los dos primeros salones de lo que será el círculo infantil de Dos Ríos, y se alista la segunda casita infantil del territorio, aledaña al seminternado Humberto Pantoja y con capacidad para 15 infantes.
Con las miras puestas en elevar la calidad de los servicios de salud, se concluyó el tercer Hogar materno del territorio, dispuesto para atender a embarazadas de los consejos populares Oscar Lucero, Victoria de Girón y Dos Palmas. También fueron terminados tres nuevos consultorios del médico de la familia, se repararon dos salas de rehabilitación y se alista el incinerador del hospital materno.
La recuperación del puente colgante ha dado respuesta a un reclamo de los moradores de la comunidad palmera 13 de agosto, conocida como El Hormiguero. Foto: Odalis Riquenes Cutiño.
Con gran ímpetu se concluye la reparación de la sala de terapia intensiva del hospital general Juan B. Viñas; tras el cambio de las redes hidrosanitarias, la impermeabilización de la cubierta y otras acciones, se dotará a la institución de un área de terapia con cuatro camas en un espacio polivalente y dos cubículos para aislados, lo cual elevará la atención a pacientes pediátricos graves y críticos de los municipios de Palma y Mella.
Un salón metodológico para profesores, la recuperación de caminos como el de La Aduana, Cadonga-Oriente y San Francisco, acciones muy demandadas por los pobladores de las zonas rurales del territorio, y de puentes como el de La Africana, que une la calle 26 de Julio con La Ceiba, además de la terminación de la Casa velatorio de Dos Palmas, el rescate de bodegas y establecimientos como el Sistema de Atención a la Familia El Criollito, dan cuenta de que en Palma se trabaja en varias direcciones.
Ciertamente, grandes problemas del municipio como las dificultades con el abasto de agua, que hoy alcanza ciclos de más de 30 días en el centro de la ciudad, o las deudas cotidianas con la recogida de desechos sólidos, no encuentran aún respuestas a la altura del espíritu de trabajo que se genera en el municipio, pero el esfuerzo de lo logrado en condiciones difíciles se nota.
El quehacer de todo un pueblo es palpable, lo mismo en las paradas pintadas que en la reanimación de librerías o la huella de proyectos culturales como la Guerrilla de la AHS, que desde el pasado 11 de diciembre lleva su arte por zonas intrincadas del municipio estrechamente vinculadas con la historia que conmemoramos, como Aguacate, el Ramón de Guaninao y Dos Palmas.
Para Yamilé Bruzón, la intendenta que al frente de su equipo a veces a altas horas de la noche debe dirimir dónde poner un recurso o qué obra priorizar, la belleza está en la batalla cotidiana por un pueblo que, asegura, «merece todos los esfuerzos».
Así, comprometida con su historia y en pos de nuevas batallas anda hoy Palma Soriano, y encuentra razones para seguir desafiando los tiempos en las sonrisas y realizaciones de pequeños como los del Hogar Infantil, que este 27 de diciembre cumplirá 35 años, y donde la falta del amparo familiar se suple con el cariño y la voluntad solidaria de todos.