Actualmente se montan 200 paneles solares para el calentamiento del agua en el hotel Iberostar Selection Varadero. Autor: Hugo García Publicado: 18/10/2023 | 09:55 pm
VARADERO , Matanzas.— No creo que sea fácil evaluar cuánta energía se necesita para brindar un servicio óptimo en un hotel y garantizar el bienestar a los clientes. Las temperaturas aumentan cada año y eso influye también en el consumo de electricidad.
Sin embargo, en algunas de las instalaciones turísticas de la Península de Hicacos se apuesta por disminuir el gasto de portadores energéticos y, de paso, las emisiones de gases a la atmósfera.
El licenciado Ángel Núñez Barreto, director en Matanzas de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), explicó a este diario que los hoteles Blau Varadero e Iberostar Selection Varadero se convirtieron en los primeros centros de la actividad turística del país certificados por la Oficina Nacional de Normalización.
«No teníamos experiencia y por eso nos basamos en resultados de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de México, pero sabíamos que se lograría mayor integración entre las instituciones que se dedican a la energía», explica.
Ambas instalaciones son parte de una experiencia única en Cuba, que inició por esta provincia con la creación de una red de aprendizaje para contribuir a implementar los Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn), en la cual participaron diez hoteles de Varadero junto a especialistas de la Onure y profesores de la Universidad de Matanzas. Hasta ahora ocho de ellos ya implementaron su SGEn.
Estos dos centros turísticos (el Blau y el Iberostar Selection) fueron seleccionados como parte del proyecto de eficiencia y conservación de la energía en Cuba, financiado por la Unión Europea, con acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para el del Desarrollo Industrial (Onudi), y ejecutado por la Onure.
También la Agencia Española de Normalización, con sede en México, realizará un ejercicio de certificación internacional, porque ninguna institución en nuestro país tiene la ISO 50001:2019, referida a los sistemas de la gestión de la energía, con certificados internacionales.
«Esto es algo novedoso, les daría a esos hoteles una imagen diferente y mayor prestigio para su comercialización», añade Núñez Barreto.
Así surgió la idea de una red con hoteles altos consumidores de energía eléctrica en el polo turístico de Varadero, la primera experiencia cubana.
Iberostar selection Varadero
Según el Director provincial de la Onure, establecer las políticas energéticas tuvo impacto significativo en organizaciones como el hotel Iberostar Selection Varadero, en el que la dirección proporciona todos los recursos humanos y materiales necesarios para cumplir la política de ahorro energético, y honra su compromiso de implementar, documentar, mantener y mejorar continuamente un Sistema Integrado de Gestión de Calidad y Energía (SIGCE), de acuerdo con las normas ISO 9001:2015 y 50001:2018.
En ese hotel conversamos con el licenciado en Economía Carlos Miguel López Reyna, subdirector general, quien da fe de los resultados económicos y ecológicos de emplear el SIGCE, a partir de un programa de sostenibilidad que distingue a la Cadena Iberostar en el mundo, basado en el uso racional de la energía, la no emisión de gases y la economía circular.
«Tenemos una gran apuesta por este desarrollo, tanto en lo energético como en el tema de la sostenibilidad», amplía López Reyna, y señala que con el montaje de calentadores solares se reduce en 50 por ciento el consumo de energía, tanto eléctrica como de gas licuado, lo cual garantiza mayor eficiencia económica y menos contaminación ambiental.
«Hay un proyecto para insertar el sistema de agua de riego para los jardines con paneles fotovoltaicos, lo que permitirá una considerable disminución de portadores energéticos», detalló el ejecutivo.
«En turismo podemos ahorrar energía sin afectar los servicios al cliente», acotó el subdirector general, y reconoció no estar nunca satisfecho con lo logrado, pues se impone perfeccionar los sistemas y no quedarse en una «zona de confort» con estos temas.
Según explica el ingeniero mecánico Orestes Dobarganes Escalada, energético de ese complejo hotelero, desde su fundación trabajan en el ahorro de energía, con el montaje de sistemas con indicadores de eficiencia elevados. Menciona el montaje de equipos de clima mucho más eficientes y variadores de velocidad para garantizar una disminución del
consumo de electricidad en las bombas de agua del hotel.
Hoy cuentan con 32 paneles solares para calentar una piscina y el spa, y avanzan en el montaje de otros 200 colectores solares para el calentamiento del agua sanitaria de los baños de las habitaciones (ya funcionan 100).
Todas las habitaciones poseen sensores de presencia, lo cual garantiza que si no hay nadie se apagan las luces y el aire acondicionado sube sus parámetros de temperaturas, o se apaga cuando abren la puerta del balcón.
El ingeniero en automática Rigoberto Gutiérrez Hernández, especialista de la ECOA 47 contratado para estos fines en el hotel, afirma que en los 18 años de inaugurado el hotel ha logrado mantener funcionando la misma tecnología, no exenta de avatares. «Es un sistema creado para ahorrar energía con un software que controla todo el hotel», explica.
Blau Varadero
La licenciada en Turismo Laura Tandrón Fernández, subdirectora del hotel Blau Varadero, pondera que el plan hasta 2024 está encaminado a insertar el tema de los paneles fotovoltaicos, seguir minimizando el consumo eléctrico y buscar mayor eficiencia en general.
«Es un hotel alto, con todas las condiciones para implementar este sistema novedoso, con el que podemos ser muy eficientes», expone, pues entre los cambios tecnológicos han propuesto una caldera de agua caliente bastante económica para todo el edificio.
Juan Carlos Subiaut muestra los dos bancos de capacitores instalados para mejorar el factor potencia en el hotel Blau Varadero. Fotos: Hugo García
El ingeniero industrial Juan Carlos Subiaut, especialista en el uso racional de la energía en esa instalación, reconoce la labor de la Onure en Matanzas, que los dotó de las últimas técnicas de control.
«Poco a poco nos fuimos acercando a la óptima obtención de eficiencia, nos propusimos certificar el sistema y así lograr el por ciento de ahorro, y logramos una correlación baja entre habitaciones ocupadas y el gasto energético», subraya Subiaut.
«Buscamos qué otro elemento incide en el consumo eléctrico y hemos comprobado que las variables atmosféricas influyen en la obtención de esos resultados, por eso tenemos un contrato con la estación meteorológica del territorio, para obtener pronósticos de temperaturas máximas, medias, mínimas y de humedad. Este es un indicador que introducimos en una fórmula de cálculo con la ocupación diaria y las temperaturas ambientales. Así podemos estimar o comparar cuál será el consumo».