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Verdadero experto en átomos y moléculas

Diego Armando Martínez Ramírez, egresado del IPVCE Eusebio Olivera de Sancti Spíritus, trajo a casa el oro absoluto de la Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Química

Autor:

Lisandra Gómez Guerra

SANCTI SPÍRITUS.— Han pasado unos días y aún siente el cuerpo tenso al recordar cuando escuchaba  quiénes habían ganado las medallas de bronce y plata. El amplio salón que acogió las premiaciones de la Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Química (OCACQ), en San Salvador, se hizo inmenso en los primeros minutos del encuentro por la ausencia del nombre de Cuba.

«Estábamos nerviosos. Nos mirábamos porque no nos mencionaban. Hasta que al final lo hicieron y no sé cómo se supo, pero de inmediato nos empezaron a llamar desde aquí. La verdad, fue muy bonito», rememora Diego Armando Martínez Ramírez, el espirituano que trajo a nuestro país el oro absoluto del certamen.

Similar emoción sintió cuando en la Terminal de Ómnibus Nacionales de Sancti Spíritus, lo recibieron profesores y directivos del sector educacional de la provincia y horas más tardes autoridades del Partido, el Gobierno y otras organizaciones del municipio cabecera «asaltaron» su cuadra para reconocerlo.

«Muchos de mis amigos también estuvieron. Realmente, me he sentido muy contento».

Y entre tanta compañía, en la que ha faltado la más cercana, la de casa: su mamá y hermana, ha estado la de su profesor Agustín Plasencia Calero, con 41 años de entrega a la enseñanza de la Química en Sancti Spíritus, quien si no tiene récord en entrenar a alumnos que ponen en alto el nombre de Cuba en ese tipo de certámenes, ya acumula un buen average.

«Lo conocí en 9no. grado durante la preparación para las pruebas de ingreso del Instituto Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Eusebio Olivera. Entonces, concursaba en Matemáticas, pero él fue el que influyó en que me decidiera por la Química.

«Nos enseña a estudiar, a esforzarnos. Cada ejercicio exige de nosotros un mayor nivel. No falla jamás cuando escoge a uno o dos estudiantes para que integremos la preselección nacional. Nos lleva hasta el final. No han sido pocos los espirituanos con resultados similares al mío».

En el expediente de Diego Armando suman tres medallas de oro en concursos provinciales, una plata en el nacional cuando cursaba 11no. grado e igual resultado ese año en la OCACQ. Mientras que en este 2023 alcanzó oro a nivel de país y la nota más alta de las 13 medallas otorgadas en San Salvador.

«En la Olimpiada Centroamericana nos presentamos a dos exámenes. El primero, teórico, para mí fue más fácil. En el práctico nos salió la síntesis de un compuesto que nunca habíamos hecho. Leí con atención las instrucciones que te dan y puse en práctica mis conocimientos teóricos y pude llegar al final», explica como un verdadero experto en átomos y moléculas.

En la familia, Diego Armando es el primero que se ha enamorado de esa ciencia. Hijo de abogada e ingeniero mecánico, le gusta pasar el tiempo concentrado en sus estudios. De ahí que las temporadas de preparación en el plantel Eduardo García Delgado, ubicado en el municipio capitalino de Boyeros y donde hizo tiempo en un laboratorio con mejores condiciones las vivió como pez en el agua.

Quizá, y por eso también, habla con seguridad de su egreso en un futuro no muy lejano de la carrera de Radioquímica. «Me la otorgaron por mis resultados en los concursos cuando estaba en onceno grado. Opté por ella porque vinculas varias ciencias como la Física, la Química y la Matemática. Pudiera trabajar directamente en la creación de vacunas u otros importantes aportes», concluyó.

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