5to. Pleno de la UJC. Autor: Dayam García Cabrera Publicado: 25/06/2023 | 12:24 am
Luego de casi siete meses de su puesta en marcha, ¿cómo se ha implementado la Estrategia para fortalecer el papel integral de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el presente y el futuro del país? ¿Se puede ya hablar de cambios y de una organización que está más cerca de las nuevas generaciones y de sus realidades? ¿Qué más deben —y pueden— seguir haciendo, todos juntos, para lograr ese propósito?
Esas interrogantes volvieron al ruedo durante la sesión plenaria del 5to. Pleno del Comité Nacional de la UJC —que concluyó la víspera—, bajo la máxima de que estos tiempos «exigen transformar» y borrar «prácticas tradicionales y verticalistas» que no propician la participación real de los militantes y el resto de los jóvenes en todo cuanto se hace.
Así lo evidenciaron cada una de las intervenciones de este sábado, en presencia del miembro del Buró Político Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, quien aseguró que el comité de base tiene que estar «en el centro de los problemas de todos nuestros jóvenes», y cada dirigente juvenil tiene que ser «líder por su preparación profesional y capacidad para conducir».
«Tenemos todas las vías posibles —aseguró— para que las preocupaciones de los jóvenes puedan ser escuchadas y atendidas». Además, añadió que dentro de los comités de base se vuelve necesario que los militantes inviten también a los debates a otros jóvenes que no lo son, pero que forman parte de nuestra cotidianidad. En ello, dijo, hemos tenido algunos resultados, pero aún estamos lejos de alcanzar todo lo que queremos.
Esas y otras reflexiones que se sucedieron en el teatro de la Escuela Superior del Partido Ñico López —donde se desarrolló el Pleno— llegaron luego del debate de un informe que presentara Meyvi Estévez Echavarría, segunda secretaria del Comité Nacional de la organización, en el cual se repasó la marcha de la Estrategia desde su aprobación en octubre del pasado año hasta la fecha.
Lo aprobado, según el informe, ha traído consigo otros métodos de trabajo, el desarrollo de actividades, la conducción de procesos y otras maneras de atender la formación de los cuadros de la organización, los movimientos
juveniles y organizaciones estudiantiles. Pero no significa una transformación inmediata en el funcionamiento ni en las maneras de actuar de la organización y sus miembros.
Sobre estos asuntos meditó también Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC. En su opinión, cuando entendamos que el espíritu de transformación empieza por los militantes, entonces comenzaremos a concretar mayores logros por la organización y se implementará verdaderamente la Estrategia que hemos concebido.
Añadió que fortalecer la organización como parte del proceso que se realiza en la actualidad en los comités de base y que ha tenido algunas experiencias negativas, no puede ser pensado como una reunión en cronograma. «Se trata de un proceso, y como proceso conlleva motivación, ejecución y evaluación. La implementación de la Estrategia es el camino para nuestro fortalecimiento».
Por eso, en otro momento del Pleno, Morales Ojeda lanzó una pregunta para hoy y para siempre: ¿qué representa el fortalecimiento de la UJC? Y casi al instante comentó que implica, además de lo expuesto, realizar debates creativos, innovadores, profundos, constructivos, aportadores…, involucrar a todos los jóvenes, aunque no sean militantes, porque «la UJC no funciona para sí, sino para incidir en la sociedad».
Agregó que solo el debate continuo y colectivo perfecciona la Estrategia de trabajo de la organización y convocó a realizar más activos juveniles, para dar opiniones, proponer, transformar, porque el intercambio permanente con los jóvenes es vital para hacerlos partícipes, motivarlos y llegarles por todas las vías posibles. «Hay que escuchar más, hasta lo que no nos guste», aseveró.
Cambiar de lugar y también los modos de hacer
Escuchar las casi 15 intervenciones realizadas en el Pleno confirmaron la urgencia de mirar a los jóvenes desde su heterogeneidad y diversidad, desde las carencias, las vicisitudes y el contexto en que se desarrolla el país, pero ello no significa justificar lo mal hecho. Y se reiteró que «el trabajo más importante es el que hacemos hombre a hombre y en el comité de base como principal escenario».
Josefina Prospe, secretaria general de la UJC en el hospital oncológico de Santiago de Cuba, refirió que los dirigentes de la organización tienen que ser ejemplo para poder sumar así un mayor número de jóvenes. Cuánto más podemos hacer desde nuestras instituciones para que ellos se sientan identificados, es la pregunta que siempre nos debemos hacer. Y, aplicando debidamente la Estrategia que tenemos hoy, podemos fortalecernos a lo interno.
Para que los jóvenes se sientan parte de la UJC, comentó Dayron Martínez, profesor de la Universidad de Las Tunas, es indispensable que las labores de comunicación sean efectivas. Soy del criterio de que sí, debemos cambiar los procesos en los comités de base, pero eso hay que hacerlo cambiando también los modos y maneras en el trabajo. «Si cambias de lugar y no los modos de hacer, seguimos en las mismas», dijo.
La mayor Magela Vinent, del Ministerio del Interior en La Habana, afirmó que la actual Estrategia llegó en un momento oportuno para preguntarnos si verdaderamente estábamos haciendo las cosas bien dentro de la organización y para atender nuestros problemas persona a persona. Mientras, la capitana Yadira Reyes, de Sancti Spíritus, aseguró que necesitamos «una organización y jóvenes con swing. Donde tenemos un comité de base inerte, donde existen jefes que no apoyen, es porque tenemos un dirigente juvenil que no es líder».
Andrés Carvajal, profesor de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, hizo referencia a los jóvenes que se encuentran laborando en las nuevas formas de gestión económica porque es un sector amplísimo que crece rápido, y para la organización resulta una oportunidad idónea de acompañarlos, incluso, en el camino de que se les garantice sus derechos fundamentales en el lugar que laboren.
Raúl Alejandro Palmero Fernández, primer secretario de la UJC en La Habana, subrayó que cada vez es más importante ir hacia los muchachos e integrarlos a las dinámicas de la organización. Debemos nuclear en ella a quienes estén comprometidos, como una forma además de fortalecer la institucionalidad revolucionaria, agregó.
Los temas que hemos analizado hoy aquí tienen que estar en nuestro accionar diario, reiteró la Primera Secretaria del Comité Nacional de la UJC, quien añadió que el 12mo. Congreso de la organización —cuyo cronograma se evaluó también en el Pleno—, necesariamente debe marcar otra manera de discutir, de solucionar problemas y de representar a los jóvenes y sus estructuras para lograr concebir un proyecto de vida en Cuba.
En consonancia con ese propósito, Morales Ojeda calificó el encuentro como un espacio autocrítico, profundo y aportador para seguir perfeccionando la labor de la organización y su impacto en la vida de las nuevas generaciones y ratificó que la atención a la UJC seguirá siendo una prioridad para el Partido.