En Sumidero, Minas de Matahambre, también se prioriza la construcción de viviendas para las familias en situación de vulnerabilidad. Autor: Januar Valdés Barrios Publicado: 04/01/2023 | 12:12 am
PINAR DEL RÍO.— Tres meses después de que el huracán Ian trajera para los pinareños un amanecer más triste, mucho se ha hecho en esta provincia para cambiar el panorama desolador de las primeras horas de aquel 27 de septiembre: escenario que se mantuvo por días y que aún hoy no se ha borrado del todo.
Mucho se ha hecho, sí. Y mucho queda por hacer: «Tenemos que ser más ágiles, creativos, organizados y sensibles, y revisar caso a caso. Nadie puede sentir que está olvidado o que su problema no tendrá solución, y de eso somos responsables todos los que tenemos un encargo en la dirección de esta provincia a todos los niveles», decía hace unos días Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido en Vueltabajo, durante el acto provincial por el aniversario 64 del triunfo de la Revolución.
En las semanas posteriores al paso del huracán, los caminos de la recuperación se enrumbaron de manera que cada lugar, centro o servicio quedara mejor que antes, y aun cuando se desactivaron los consejos de defensa a todos los niveles en la provincia, las acciones de recuperación, organizadas en distintos frentes de trabajo, no se detienen. En muchos casos, incluso, las acciones están dirigidas a resolver reclamos antiguos de la población.
En tal sentido se inició la mejora del tanque del acueducto de la ciudad y las labores de la inversión del ramal Celso Maragoto-Jagüey Cuyují se extenderán durante este año, precisó Robert Hechavarría Ramírez, director adjunto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Pinar del Río.
Puntualizó que las zonas que se abastecen del tanque presentan hoy los ciclos más elevados en la cabecera provincial, junto a las de Kilo 5 (que llega a más de 20 días). Agregó que en el sistema de abasto a La Coloma se colocaron tres kilómetros nuevos de tubería lisa de 315 milímetros para mejorar el servicio en ese consejo popular.
Además, se concluyeron dos kilómetros de conductora en la comunidad de El Rosario; se trabaja en el rebombeo nuevo de la conductora de Peña Blanca, en Minas de Matahambre, y se construyeron el sistema de abasto de Kilo 5 en la presa Guamá y dos tomas flotantes en la presa El Salto, en Viñales, que beneficiarán considerablemente la calidad del agua que de allí se obtiene.
Pinar del Río también trabaja en la rehabilitación de sus viales. Rubén Ramos Moreno, gobernador del territorio, enfatizó en la más reciente visita del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que pronto se concluirá la recuperación de la carretera a La Coloma, con sus drenajes y rectificación de paseos, y se terminó el vial desde Mantua hasta Santa Lucía, en Minas de Matahambre, incluyendo los dos puentes de Macurije.
Los desafíos de la agricultura
Bien sabe Yusniel Ligoña Mesa, asociado de la CCS Abel Santamaría, de Los Palacios, qué trabajo da obtener frutos de la tierra. «El ciclón me tiró abajo una hectárea y media de plátano vianda sembrado con sistema extradenso. Tal y como se había orientado, tratamos de recuperar todo el que se pudo, pero la pérdida se estimó entre 800 y mil quintales», lamenta.
«La provincia organizó un plan emergente de siembra de cultivos de ciclo corto, dirigido sobre todo a productores con mejores condiciones en cada cooperativa. Sembramos tomate y pimiento, y a partir de enero ya vamos a recoger la primera cosecha. Todo está contratado para la industria y para el mercado de la propia cooperativa, ubicado en la comunidad de Paso Real», detalla.
Agrega Ligoña Mesa que otros asociados de la Abel Santamaría, una cooperativa dedicada fundamentalmente a arroz, cultivos varios y tabaco —de referencia en Pinar del Río por sus resultados históricos—, tienen sembrado frijoles, tomate y calabaza, entre otros renglones.
Al respecto, Ortelio Rodríguez Perugorría, subdelegado agrícola en la provincia, precisó que se continúan recibiendo productos de otros territorios, y se priorizan las tareas de siembra de la campaña de frío, que actualmente marcha al 70 por ciento de su plan.
Dijo a la prensa que el mayor atraso está en las viandas, mientras avanzan en los granos y las hortalizas. Añadió que después del paso de Ian persisten dificultades con los sistemas de riego electrificados, fundamentalmente en el polo productivo Hermanos Barcón, de Pinar del Río, y en áreas de los municipios de San Luis y San Juan y Martínez.
Después de que el ciclón afectara más de 10 000 hectáreas de hortalizas, granos y semillas, han contemplado una campaña de frío superior a la anterior en unas 700 hectáreas.
En cuanto al tabaco, ya fueron sembradas unas 1 600 ha, de las cuales más de 200 son de tapado. En esa rama los esfuerzos se dirigen a recuperar la capacidad de cura, aspecto esencial para garantizar la actual campaña. Alrededor de 820 casas de cura natural fueron recuperadas, y ya se inició la construcción de otras 2 000.
La deuda de la vivienda
Más de la mitad del fondo habitacional de Vueltabajo fue dañado con el azote de Ian. Casi 6 000 viviendas quedaban pendientes de reparar por eventos hidrometeorológicos anteriores. Ello pone sobre la mesa la problemática más preocupante para esta provincia: garantizar un hogar digno a cada una de las familias que quedaron sin techo este septiembre, y a las que por décadas han esperado su casa.
Andrés Martín Carmona, director de la Vivienda en el territorio, explicó que han organizado la distribución de recursos priorizando la solución de los derrumbes parciales de techo, pues son los que menos materiales demandan. La otra prioridad son las familias en situación de mayor vulnerabilidad. Sin embargo, reconoce que no todos los municipios marchan a igual ritmo, pues Pinar del Río y San Juan y Martínez no muestran un buen balance cuando se analiza la relación entre los materiales vendidos y las casas recuperadas.
Alternativa viable para dar respuesta a esta situación son los cerca de 400 módulos de madera que se han distribuido: su montaje garantiza una casa con buen acabado para quienes hoy no tienen techo.
En cuanto a la mano de obra, los nuevos actores de la economía también se suman a los esfuerzos para que 2023 avance con menos contratiempos. Waldo Fuentes Álvarez, socio de la mediana empresa WFA Construcciones, junto a otros trabajadores, se encarga de las primeras 18 viviendas que se levantan en áreas del antiguo tejar ubicado en el kilómetro dos de la carretera a La Coloma.
«La obra está en fase de estructura: las 18 viviendas están en diferentes etapas de ejecución, algunas más avanzadas que otras. Son de paredes de bloque y cubierta ligera. Hasta el momento los recursos han fluido en tiempo, lo que nos ha permitido cumplir con el cronograma previsto. Pensamos concluir en cinco meses, y para ello es necesario que la entrada de los materiales —provenientes del programa de la Vivienda— se siga comportando como hasta ahora».
Hasta el 22 de diciembre, unas 18 000 viviendas ya habían sido recuperadas, y se prevé una estrategia para construir alrededor de 2 100 casas de diferentes tipologías en 2023, en aras de solucionar los derrumbes totales en un período de cinco años. Ese anhelo dependerá en buena medida de la producción local de materiales, por lo que se ponen importantes recursos para elevar esas capacidades en cada municipio.
En la rendición de cuenta de su gestión, Ramos Moreno reconoció que el programa de recuperación de la vivienda no se concluirá en corto tiempo, pero hay que emplear todas las alternativas para impulsarlo y reducir el número de familias que hoy no cuentan con las mejores condiciones. Para que 2023 sea mejor, «tiene que serlo desde cada pedacito de Pinar del Río», dijo.
A la esperanza, al trabajo fuerte de los obreros, a la buena gestión y conducción que de la provincia harán sus autoridades, se aferra hoy el pueblo pinareño. Cercados por la COVID-19, azotados por Ian, sorteando dificultades asociadas al incremento desmedido de los precios y carencias propias de las crisis, los vueltabajeros sueñan con un 2023 superior en todos los sentidos, y enfocados en ese sueño trabajan cada día desde que sale el sol.
La orientación fue sembrar cultivos de ciclo corto para garantizar comida en el menor tiempo posible.Foto: Cortesía de la CCS Abel Santamaría.