El Presidente y el Primer Ministro cubanos conversan con los doctores encargados de los lesionados tras la explosión del Saratoga. Autor: Estudios Revolución Publicado: 06/05/2022 | 08:41 pm
Toda Cuba, y muchos en otras latitudes seguramente, siguieron las transmisiones en vivo realizadas —a partir de la siete de la noche— desde la sede del Ministerio de Salud Pública hace pocas horas, cuando el doctor Julio Guerra Izquierdo, jefe del Departamento de Servicios Hospitalarios de la institución sostuvo un encuentro con la prensa.
Un niño fallecido… Ese ya es uno de los reportes más tristes recibidos tras el trágico suceso acontecido en el Hotel Saratoga. Han sido 18 los muertos de entre las 74 personas que fueron recibidas en los centros hospitalarios, necesitadas de asistencia médica con carácter urgente. Todos duelen. Quince han sido menores de edad, con lesiones importantes. Tres permanecen en estado crítico, tres en estado grave y nueve bajo cuidados. Pero ese niño que no está, ya es demasiado.
El silencio reinó en la sala y el funcionario tragó en seco para proseguir con la información. Todas las condiciones fueron creadas para atender a los lesionados de este siniestro en todas las instituciones de salud de la capital, y a la espera de la llegada de otros que pueden ser hallados entre los escombros aun, y el personal médico y de enfermería está presto a colaborar.
El galeno informó que policlínicos cercanos de Centro Habana y Habana Vieja prestaron los primeros auxilios a algunas de las personas que, más tarde, fueron trasladadas a los hospitales Calixto García, Hermanos Ameijeiras, Freyre de Andrade, Miguel Enríquez, Juan Manuel Márquez, Fructuoso Rodríguez y el pediátrico de Centro Habana.
Han sido sometidos a intervención quirúrgica diez adultos y tres niños y se vigila, atentamente, el estado de salud de todos en general.
Guerra Izquierdo destacó el gesto altruista de la población cercana al lugar que, de inmediato, acudió a prestar ayuda. También elogió a los jóvenes que estuvieron dispuestos a donar sangre, a los voluntarios de la Cruz Roja, a los rescatistas y al Servicio Integral de Urgencias Médicas. «Todos nos hemos dedicado a salvar la vida de las personas, eso es lo más importante».