Jóvenes de varias provincias del país participan en donaciones voluntarias de sangre. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 06/05/2020 | 10:09 pm
A pesar de la pandemia de la COVID-19, durante el 2020 en Cuba se realizaron más de un millón de cirugías, se transfundieron más de 250 mil pacientes y se realizaron 79 trasplantes, todo esto resultó posible gracias a las más de 350 mil donaciones recibidas por el Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud Pública.
La doctora Delia Esther Porto González, al frente del Programa, afirmó que desde la llegada del virus al país se trazaron estrategias para mantener las donaciones de sangre y plaquetas, a las cuales se incorporó el plasma de los convalecientes del SARS-CoV-2, utilizado como tratamiento alternativo para los pacientes enfermos.
Actualmente ese plasma, seguro a partir de la realización de pruebas virológicas, se emplea en aquellas personas que mantienen un PCR positivo durante varios días, además de algunos pacientes con sintomatología leve o en estado grave no ventilado.
La también especialista en Hematología señaló que una parte de las donaciones se derivan a la industria para producir gamma hiperinmune anti-SARS-CoV-2, próxima a iniciar el proceso de ensayos clínicos en la capital.
Más de 300 convalecientes se han integrado a donar su plasma, muchos de ellos inmunizados con Soberana Plus, y lo hacen cada siete días para un total de cuatro donaciones al mes, sin que le afecte la hemoglobina al reinfundirse los glóbulos al organismo como parte del proceso.
Una de las estrategias que aún se promueven en el país es que las provincias con situación epidemiológica más favorable aumenten las donaciones de sangre y sus componentes para satisfacer la demanda de las más afectadas.
Desde el 6 y hasta este 14 de junio como cada año se desarrolló en Cuba la jornada del donante de sangre para reconocer, de una manera diferente debido a la pandemia, a las provincias y municipios destacados, y en especial a quienes de manera voluntaria ofrecen ese líquido vital para salvar la vida de otros.
Es importante distinguir a estas personas más allá de una jornada, porque estamos en deuda con ese gesto que los convierte héroes, y es que con una sola donación se salvan cuatro vidas; además ahorran al país millones de pesos a través de la producción de medicamentos y hemoderivados que repercuten directamente en la asistencia médica.
Alrededor del 49 por ciento de la población cubana dona de manera voluntaria y vinculados al Programa de Plasma Aféresis –proceso mediante el cual se separan los componentes de la sangre– existen más de cuatro mil personas.
La Organización Mundial de la Salud estableció el 14 de junio como el Día Mundial del Donante de Sangre y este año la fecha tendrá como lema «Dona sangre para que el mundo siga latiendo», mensaje que destaca la contribución esencial de los donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás.