Es alarmante el número de casos positivos en edades pediátricas. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 26/04/2021 | 11:43 pm
El mito de que nuestra población más joven parecía estar blindada contra la COVID-19 se ha ido derrumbando mientras avanza el tiempo en esta lucha por la vida: estadísticas de rigor, tomadas desde el inicio de la pandemia hasta el 22 de mayo pasado, muestran que ha habido un incremento sostenido de las niñas, niños y adolescentes infectados por el nuevo coronavirus.
La afirmación fue hecha este martes por la Dra. Lissette López González, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública, durante la reunión del grupo de científicos y expertos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento a la COVID-19, y que fue encabezada desde el Palacio de la Revolución por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Es evidente, dijo Lissette López, que ha sido exponencial el aumento del número de afectados que pertenecen a la población pediátrica. En la primera ola del brote eran unos 200; en la segunda ola sobrepasaban los 600; y «hasta el 22 de mayo sobrepasábamos los 17 mil
pacientes , y eso representa el 13 por ciento del total de confirmados en nuestro país».
De «alarmante», muy preocupante», calificó la especialista la actual situación. Reflexionó que en el momento de sus palabras la cifra de 17 318 se había convertido en 17 718. Es decir, que en pocas horas otros 400 niños habían sido alcanzados por la epidemia de la COVID-19; y dentro de ellos, 20 eran lactantes.
La jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública hizo un recorrido desde etapas anteriores hasta el pasado 30 de abril; y llamó la atención sobre el número de lactantes que han enfermado hasta ese día: 728. «Es algo en lo cual venimos insistiendo», expresó para compartir la idea de que se trata de más de 700 niños menores de un año, los cuales dependen íntegramente del cuidado de la familia.
En el transcurso de la pandemia —acotó la experta— una mayor severidad y un mayor número de contagios han ido marcando las edades precoces de la vida. Durante el mes de mayo, apuntó, han aumentado en más de 200 los lactantes afectados.
En pediatría —detalló— la información en el mundo reporta que la población pediátrica es la que lleva la infección a los hogares. En nuestro país, según las encuestas epidemiológicas, los análisis clínicos y epidemiológicos de cada caso, el mayor porciento de la población pediátrica con infección del nuevo coronavirus, ha sido por contacto con casos confirmados.
La doctora enunció que en este minuto son mucho más frecuentes los pacientes, del universo pediátrico, que resultan sintomáticos. Lo otro es que la radiología ha mostrado cambios durante esta pandemia: inicialmente el mayor porciento de los pacientes no mostraba lesiones radiológicas; con el paso del tiempo y hasta el mes de abril pasado, han predominado las lesiones radiológicas, y aumentó el número de pacientes con neumonías y con otras manifestaciones clínicas.
Más de un año de compleja batalla contra el virus, como explicaba Lissette López, dejará como saldo una terapia
intensiva infantil fortalecida, que tiene como punto de partida
el uso de protocolos muy dialécticos, y una filosofía de siempre adelantarse, desde la ciencia y la sensibilidad, a las situaciones que va planteando la epidemia.
A ese enfoque que convoca a meditar sobre la responsabilidad de cada uno de nosotros, se sumó la intervención de la Dra. Milagro Santa Cruz Domínguez, quien compartió un trabajo titulado «Resultados preliminares del estudio piloto sobre uso de tecnologías para la atención integral pediátrica en Atención Primaria de Salud durante la COVID-19 en Cuba».
La experta hizo un interesante abordaje de temas alusivos a qué está sucediendo con los niños confinados en sus hogares por cuenta de la pandemia; qué conductas y emociones son las que tipifican a ese grupo poblacional en los días actuales; y cómo es apreciada, desde los padres, una realidad que es desafiante para todos.
La verdad desde los números
En Cuba, a largo plazo, se pronostica un crecimiento de los casos confirmados de
COVID-19. Dicho comportamiento podría tener un pico en el mes de junio. Y a corto plazo, los pronósticos siguen muy desfavorables, pues existen las condiciones para que se mantenga elevada la cifra de los casos diariamente confirmados.
A corto plazo, nos mantenemos en una situación similar a la que hemos tenido durante las semanas anteriores; es decir, una meseta muy alta de casos confirmados diariamente, también con una meseta muy alta de casos hospitalizados, de casos activos, lo cual sigue complicando al sistema hospitalario.
Ojalá esa información fuera
imprecisa o poco probable. Pero, como para detenerse a pensarlo, los modelos matemáticos que permiten analizar y pronosticar el comportamiento de la epidemia —los que suele exponer y llevó este martes a la reunión con los expertos el
Dr. C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana—, no fallan.
Esta vez el matemático ofreció una explicación, a partir de gráficos, sobre la situación epidemiológica que presentan las provincias. De La Habana, los números dicen que es el territorio del país donde se da la mayor transmisión de la enfermedad.
En ese escenario, dijo Guinovart, todos los municipios presentan una alta incidencia de transmisión, y las cifras alertan que los casos confirmados podrían seguir alcanzando números altos y crecientes. Los municipios de Centro Habana, Marianao, La Lisa, San Miguel del Padrón y Boyeros, asoman con pronósticos desfavorables.
Las demás provincias, aunque muestran una incidencia de la enfermedad mucho menor que la de la capital, «deben estar alertas —enunció el académico— y seguir profundizando en el trabajo epidemiológico». De la región oriental, el territorio que mayor complejidad presenta es la provincia de Santiago de Cuba (sobre todo en el municipio cabecera, donde más casos están siendo diagnosticados).
El número de fallecidos en Cuba ha seguido en aumento, lamentó el profesor, y acotó que en un promedio de diez o más se han mantenido las muertes durante este mes de mayo, «lo cual nos lleva a pensar que pronto llegaremos a la cifra de los mil casos» acumulados en toda la pandemia.
Hay que seguir fortaleciendo —sugirió— las medidas epidemiológicas en cada región, e intensificar la Intervención Sanitaria (con los candidatos vacunales) lo más que se pueda para lograr, en el más corto plazo posible, la contención de la epidemia en nuestro país.
El Decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana no pasó por alto que «detrás de los gráficos hay muchos recursos y hay gente trabajando», e hizo referencia a las altas hospitalarias en el país, las cuales ostentan una «cifra bastante elevada, del 94 por ciento, y eso refleja el esfuerzo, la dedicación y toda la tecnología médica que se sigue y que tiene éxito».
«Es verdad que no estamos conformes con los resultados —apuntó— pero ese 94 por ciento dice mucho de la cantidad de personas que en nuestro país se salvan o se curan».
Seguidamente tuvo lugar la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, la cual estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y por el Primer Ministro.
Como es habitual, fue utilizada la videoconferencia para el intercambio con varias provincias. Allí el titular de Salud, José Angel Portal Miranda, informó que en Cuba, en los últimos 15 días, fueron diagnosticados
17 392 casos como positivos a la COVID-19, para una tasa de incidencia de la transmisión de 155, 5 por cada 100 mil habitantes. Mantienen el indicador más elevado las provincias de La Habana, Mayabeque, Pinar del Río, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Artemisa y Sancti Spíritus.
El país, afirmó el Ministro,
acumula un total de 901 fallecidos por causa de la enfermedad, para una letalidad del 0, 66 por ciento.