En la reunión se insistió en la necesidad de aumentar la percepción de riesgo frente al nuevo coronavirus Autor: Estudios Revolución Publicado: 21/01/2021 | 12:08 am
El grupo gubernamental para el control de la epidemia de la COVID-19, que encabeza el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, determinó este miércoles el retroceso de la provincia de Villa Clara a la Fase de Transmisión Autóctona Limitada, como consecuencia del aumento de casos positivos en los últimos 15 días: su tasa de incidencia de la enfermedad ha subido a 42,19 por 100 000 habitantes.
Igualmente, la provincia de Cienfuegos pasó a la Fase Uno de la recuperación (estaba en la tres), a partir del aumento de los contagiados con el SARS-CoV-2 y una tasa que ha ascendido a 40,27 por 100 000 habitantes. La situación epidemiológica de la provincia de Ciego de Ávila también conllevó la decisión de retornar a ese territorio a la Fase Uno (estaba en la tres), ante la tendencia ascendente en el reporte de casos positivos, con una preocupante tasa de 48,5.
Según explicó el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, retroceden de fase, además, algunos municipios de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Sancti Spíritus, Camagüey y Holguín.
El tenso escenario con la epidemia en Cuba está marcado, en resumen, por cuatro provincias en Nueva Normalidad: Sancti Spíritus, Las Tunas, Holguín y Granma, además del municipio especial de Isla de la Juventud; dos en la Fase Tres de la Recuperación: Pinar del Río y Camagüey; cuatro en la Fase Uno: Artemisa, Mayabeque, Ciego de Ávila y Cienfuegos; así como cinco en Fase de Transmisión Autóctona Limitada: La Habana, Matanzas, Villa Clara, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Cada una de esas determinaciones, reiteró Morales Ojeda, implica que se refuercen las medidas acorde al plan aprobado por el Gobierno, con el cuidado de seguir propiciando actividades productivas y de servicios.
Como es habitual en estas reuniones —que dirige el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz— el titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, detalló la situación del país, que acumulaba 19 122 casos de la COVID-19 desde el mes de marzo pasado. Este miércoles se reportaron 349 nuevos enfermos, con los cuales se llegó a la cifra de 4 417 activos.
El Ministro especificó que se atienden 440 pacientes confirmados en edad pediátrica, dos reportados de graves y ninguno en estado crítico.
En esta jornada se informó del lamentable fallecimiento de cinco personas, la cifra más alta registrada por Cuba en un día desde que la pandemia traspasó sus fronteras. Cuatro de esas muertes ocurrieron en la provincia de La Habana, lo que generó un crítico análisis por parte del grupo gubernamental. Desorganización, incumplimiento de protocolos y tardanzas en el traslado de los confirmados hacia los hospitales, han impactado en el curso de la epidemia de la COVID-19 en la capital.
Al respecto, el gobernador Reinaldo García Zapata precisó que se están determinando responsabilidades y se tomarán las medidas con quienes no hayan cumplido con su función, porque todos esos asuntos, dijo, los habíamos resuelto y no podemos volver a equivocarnos.
García Zapata comentó que se están reforzando además las terapias intensivas donde se atienden a los enfermos de la COVID-19, con especialistas de los hospitales nacionales ubicados en la ciudad.
Acerca de este asunto, el viceprimer ministro Morales Ojeda consideró que la batalla se gana sobre todo en la atención primaria, en la visita diaria a las personas aisladas, en la rapidez con que se detecten y atiendan a los vulnerables y en acortar los tiempos en que un paciente confirmado arriba al hospital. Esa es la manera, aseveró, de impactar en las cadenas de transmisión y en que los enfermos no lleguen a estados graves o críticos, y mucho menos que fallezcan, afirmó.
A través de videoconferencia se conoció la situación de las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos, Santiago de Cuba y Guantánamo, que deciden en buena medida el curso de la epidemia en la nación. Temas como la habilitación de nuevas capacidades para atender a los enfermos, el atraso en los resultados de las pruebas PCR en algunos lugares y el cumplimiento estricto de los protocolos fueron chequeados con los gobernadores de cada uno de estos territorios.
El escenario epidemiológico de Cuba no está ajeno a lo que pasa en el resto del mundo, donde este miércoles la cifra de confirmados desde el inicio de la pandemia se fijaba en 96 437 763, con 21 803 329 casos activos. Los fallecidos superan los 2 060 600.
En Villa Clara, aunque se aprecian números alentadores, no se debe bajar la guardia contra la COVID-19. Foto: Francisnet Díaz Rondón/Periódico Vanguardia