La segunda jornada del Encuentro Internacional Juvenil Ideas que son banderas, fue dedicada al valioso y permanente ejemplo del líder histórico de la Revolución Cubana Autor: Enrique González Díaz Publicado: 25/11/2020 | 04:26 pm
El legado de Fidel no tiene límites en el tiempo, y es referencia esencial para todos los seres humanos que rompan lanzas en pos de un mundo más humano. Tal afirmación unió a las voces que este miércoles fueron escuchadas durante el foro central dedicado al pensamiento humanista y antimperialista del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Justamente a cuatro años de la partida física del gigante, la segunda jornada del Encuentro Internacional Juvenil Ideas que son banderas —que concluye este jueves—, unió a personalidades e intelectuales de Cuba y el mundo que compartieron ideas —de forma online—, en un tono de gratitud y admiración ante la vida y la obra del luchador excepcional.
El prestigioso intelectual Abel Prieto Jiménez recordó la elección fidelista, tan apegada a José Martí, de echar la suerte con los pobres de la tierra. «Desde muy temprano —dijo— se rebeló contra los abusos, contra la desigualdad, contra la explotación de los desposeídos».
El también Presidente de Casa de las Américas trajo a colación que después del derrumbe del socialismo en Europa, en un momento en que la gente de izquierda estaba realmente desconcertada y en muchas partes desmoralizada, cuando el coro neoliberal cantaba el triunfo del mercado como la fuerza que iba a poner orden, Fidel llamó al pueblo de Cuba a combatir. Parecía que el líder de la Revolución se había quedado solo en el mundo, el cerco oportunista y perverso del imperio arreció, y fue ese el instante histórico en que el Comandante en Jefe, reflexionó Prieto Jiménez, predijo que el mundo se haría ingobernable, «que es lo que estamos viendo hoy.
«En él tenemos verdaderamente una referencia imprescindible (…) creo que eventos como este nos ayudan a cumplir una tarea que tenemos todos nosotros, que es evitar que el pensamiento de Fidel esté en un anaquel de vitrina, como algo del pasado; (…) su pensamiento (…) pertenece al presente, al futuro; lo necesitamos como al oxígeno porque siempre hay en Fidel respuestas deslumbrantes, iluminadas, sobre lo que está ocurriendo y puede ocurrir».
Mejor en medio del pueblo
Frei Betto, teólogo brasileño, cuya amistad ininterrumpida con Fidel comenzó en 1980, recordó mediante un mensaje enviado al Encuentro cómo el gran estadista lo invitaba a su casa ya en la etapa en que no ocupaba cargos de dirección, y cómo allí las conversaciones versaban sobre los temas más diversos, desde la política hasta la cosmología.
«Con su testimonio de vida, sus discursos y artículos, Fidel nos dejó un rico legado», afirmó el pensador, quien también definió al Comandante como un revolucionario victorioso, que así lo logró, entre otras cosas por su total falta de dogmatismo, cualidad que le «permitió unificar a la izquierda cubana».
«No era un hombre de gabinete —afirmó Frei Betto—, se sentía mejor en medio del pueblo, al que esclarecía y politizaba con sus largos discursos; le gustaba visitar cooperativas agrícolas, fábricas, escuelas y hospitales, y permitía que sus interlocutores se sintieran cómodos para manifestarles críticas y sugerencias. Nunca conoció el miedo».
En representación de la Juventud Socialista de Estados Unidos, Jacob Perasso expresó que Fidel es un ejemplo del liderazgo revolucionario del más alto calibre. Desde su experiencia personal, viendo cómo se profundiza la crisis capitalista en su país, cómo se acrecientan las huelgas y los reclamos de los trabajadores y otros grupos vulnerables, dijo que el ejemplo de Cuba es referencia vital.
Desde Níger, Ismael Oumaroulssaka, médico graduado en la Mayor de las Antillas, envió un mensaje grabado para afirmar que nuestro Fidel es una figura central para los africanos, y que gracias a la ejecutoria de líderes como el Comandante en Jefe, los pueblos de su continente nunca se sintieron abandonados u olvidados: desde la lucha en procesos por la independencia hasta el enfrentamiento al virus del ébola, la Isla siempre ha estado presente.
Ismael dio infinitas gracias por la idea del eterno Caguairán de fundar la Escuela Latinoamericana de Medicina, la cual ha formado en más de 20 años a decenas de miles de profesionales de la Salud. «Ellos son esperanza —dijo—, son la cara de ese amor que ha tenido Fidel para Asia, el Medio Oriente, el Pacífico y el mundo entero».
Nos sigue inspirando
Se siguieron sumando voces: la de Santiago Ortiz, secretario general del Sindicato de Periodistas de Paraguay —quien comentó que el pensamiento de Fidel está hoy más vigente que nunca—; la de Yulia Palamarchuk, presidenta de la Organización Social de Niños de Tarará —quien mediante un material grabado recordó que Cuba, con Fidel al frente, salvó miles de vidas para las cuales no había esperanza luego del desastre de Chernóbil—; la del palestino Bashar Raja, médico graduado en nuestro país para quien Fidel ha aportado una sabiduría que no tiene tiempo de vencimiento.
Dereck Andrés Osain Nicho, miembro de la Dirección de la Juventud Comunista del Perú Patria Roja, definió que el líder de la Revolución Cubana «es el horizonte insuperable de lo que puede llegar a ser un joven comunista», y no pasó por alto el año 1970, cuando un terremoto golpeó a su país, ante lo cual la solidaridad cubana no se hizo esperar: llegaron, entre otras fuerzas, 150 donaciones de sangre procedentes de la Mayor de las Antillas, incluida la del estadista cubano. «Ahí sigue el Comandante Fidel Castro —subrayó—, a quien querrán matar, y no podrán matar».
En el mismo tono se expresó Charo Ross Holden, de Reino Unido y representante de la Campaña de Solidaridad con Cuba: «Fidel representa uno de los mejores ejemplos en la lucha contra el imperialismo».
Seguidamente se sumó el mensaje en video del peiodista y catedrático Ignacio Ramonet, quien destacó que en un momento como este, de crisis internacional provocada por la pandemia, de impacto emotivo, social, (…) nos preguntamos, una vez más, qué hubiera hecho Fidel, porque él «nos inspira, nos sigue inspirando».
Hector González, secretario general de la Juventud Comunista de México, declaró que mientras exista la especie humana el nombre de Fidel será recordado. Igual sentir compartieron Constan Mutamba Tungunga, fundador y presidente del Partido Nueva Generación del Congo, o el español José Manzaneda, coordinador del Proyecto Cuba Información TV, quien señaló que «sin Fidel nada sería igual; nada en la historia habría sido igual».
De Vietnam, Nepal, Italia y Venezuela se sumaron puntos de vista y evocaciones. Y a modo de cierre, desde Cuba, Yusuam Palacios Ortega, presidente del Movimiento Juvenil Martiano, hizo énfasis en que Fidel siempre confió en los niños y en los jóvenes, y tuvo para ellos todo el tiempo posible. Resaltó, además, el valor de entender a un Fidel antimperialista, humanista y revolucionario.
El Comandante en Jefe, como recordó Palacios Ortega, nos convida a buscar las honduras de cada suceso, a mirar críticamente toda obra humana, a hacer el bien porque sí —porque martianamente esa elección es fuente de felicidad—, a no olvidar la fuerza que hay en la verdad y en las ideas, y a no ceder ni un palmo ante el afán imperial.
«Hombres como Fidel —dijo y así tocó la esencia que animó al Foro— son los que necesita y necesitará siempre la humanidad».