Cuba Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
Sobre el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer en Cuba,recién aprobado por el Consejo de Ministros, trató este jueves el espacio Mesa Redonda Informativa, que contó con la presencia de Teresa Amarelle Boué, secretaria nacional de la FMC; Margarita Valle Camino, encargada de Asuntos multilaterales e Internacionales de Minrex; y Rosabel Gabón, viceministra primera del Ministerio de Justicia.
El programa, consideró Amarelle Boué, no es una novedad para Cuba, se trata de una continuación de la política renovadora que la Revolución trajo al sector femenino, demostrado en leyes y esfuerzos prácticos destinados durante décadas a velar por los derechos de la mujer en nuestra sociedad.
En el año de 1977, la constitución de Cuba ya nace con un capítulo dedicado a la igualdad de la mujer y el hombre, y en el año 92 se reforma ese artículo para eliminar el sesgo machista de su redacción, recordó Amarelle. Eso muestra como el concepto de igualdad de la mujer cubana ha ido construyéndose con el tiempo, pero también hay antecedentes internacionales, explicó, porque Cuba forma parte de acuerdos internacionales centrados en estos propósitos.
Sobre el liderazgo de Cuba en este tema de la igualdad de géneros, la secretaria general de la FMC recordó a la figura de Vilma Espín, que colocó el lugar de la mujer dentro de la Revolución en un sitio prioritario.
Margarita Valle Camino, por su parte, encargada de Asuntos multilaterales e internacionales del Minrex, explicó que Cuba tiene varios compromisos internacionales ene l tema de igualdad de derechos de la mujer, que son a la vez un orgullo y un reto.
El Instrumento jurídico Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), aprobada por la Asamblea Nacional de Naciones Unidas en 1979, y de la cual afirmamos orgullosamente que Cuba fue el primer país en firmarla y el segundo en ratificarla, en la fecha de 1980, es un ejemplo de ello.
Cuba hace patente este compromiso, y da seguimiento a las recomendaciones que formula el comité de la convención, en el cual hemos tenido expertas cubanas, lo cual demuestra el reconocimiento de la mujer cubana y su aporte a este tipo de órganos.
El comité evalúa tanto cómo se ha desempeñado el mecanismo nacional que implementa las directrices de la convención y los planes de acción que cada estado aprueba al respecto, explicó la especialista.
Otra de las plataformas internacionales sobre el tema de igualdad de derechos es la Plataforma de Acción de Beijing, el programa más ambicioso sobre derechos de las mujeres y las niñas que existe en el mundo, el cual adoptó la idea de los planes de acción nacionales, encargados de controlar la cumplimentación de sus objetivos y medidas en cada país.
A partir de la Plataforma, se les da la oportunidad a cada estado de establecer su plan de acción según sus características y valores nacionales, explicó la experta, por ello en nuestro país la FMC siempre ha funcionado como nuestro mecanismo nacional para la evaluación de las acciones de este programa de Beijing.
En estas plataformas, Cuba es percibida como una delegación que se interesa en las discusiones de resoluciones y aporta en ellas, aseguró Valle.
En el año 1995, además, se adoptó otro de los programas internacionales de los cuales Cuba es firmante, la Agenda 2030 con los objetivos de desarrollo sostenible, que también tiene su propio mecanismo dedicado al tema de los derechos de la mujer y su mecanismo evaluador en la asamblea de alto nivel que se desarrolla en Estados Unidos.
La FMC es el referente teórico metodológico y mecanismo evaluador del cumplimiento de estos programas en nuestro país. A nivel nacional, explicó Amarelle Boué, el objetivo general es promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos y oportunidades y posibilidades refrendados en la Constitución de la República.
Para ello, se evalúa en siete áreas específicas para el empoderamiento femenino y se implementan 44 medidas según estas áreas, que son: Empoderamiento económico, Medios de comunicación, Acceso a la toma de decisiones, Educación, prevención y trabajo social; Salud sexual y reproductiva; Legislación y derecho, y Estadísticas.
Por su parte, Arelys Santana Bello, presidenta de la comisión para atención a la mujer y la niñez en la Asamblea Nacional, afirmó para el espacio televisivo que hemos seguido los acuerdos de la 4ta. Conferencia sobre la mujer de Beijing desde la comisión y velamos por el cumplimiento de las medidas ya que le corresponde a los organismos del estado de velar por este programa, que articula muy bien en sus medidas el cumplimiento de todo lo que nuestra sociedad debe hacer para que llegue a disfrutar de la igualdad plena de derechos sociales de hombres y mujeres.
La Viceministra primera del ministerio de justicia, Rosabel Gabón, además explicó que el ministerio como organismo de la administración central del estado tiene entre sus funciones presentar y conducir el cronograma legislativo correspondiente a la asamblea nacional.
Se trata de leyes y decretos leyes en cuya elaboración se tienen en cuenta desde su elaboración garantizar que exista un lenguaje inclusivo desde la propia legislación, sin vestigios de discriminación, pero también se llevan a cabo acciones como capacitar a los estudiantes de derecho desde la facultad en perspectiva de género, para garantizar la protección de los derechos de la mujer, y potenciar el conocimiento de las normas de trascendencia internacional, e identificar las expresiones de discriminación por mínimas que sean, así como perfeccionar la legislación vigente constantemente.
Garantizar la labor institucional, la educación y la cultura jurídica de nuestra sociedad desde las escuelas, y en todas las edades es otra de las acciones por las cuales el ministerio de Justicia vela.
Sin embargo, afirmó, no solo la legislación resuelve los problemas, podemos tener políticas y leyes bien elaboradas, dijo, y si no se implementan eficazmente y con un control riguroso no se solucionan los problemas. Por esta causa, es necesario concientizar que el ministerio no es el único que participa en este progreso, pues es necesaria la participación consciente de todos los ciudadanos para lograr los objetivos del programa de adelanto de la mujer.