La producción de alimentos resulta hoy una gran prioridad para el país. Autor: José Luis Camellón/ Escambray Publicado: 15/04/2020 | 11:45 pm
Casi todas las familias campesinas del país han sido visitadas para ser asesoradas sobre la contingencia epidemiológica que vive el mundo; y de paso comprometerlas con los retos productivos que gravitan sobre el sector, informó este martes Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), quien reconoció el protagonismo de los jóvenes y las mujeres en esta nueva batalla que enfrentamos.
En conferencia de prensa, el también miembro del Consejo de Estado afirmó que los campesinos cubanos darán lo mejor de sí para acompañar al pueblo y a la dirección del país en estos momentos tan difíciles en que hay que poner en práctica todas las potencialidades que están en el surco, aplicar la ciencia y la técnica, y ahorrar recursos.
Reconoció a las Brigadas FMC que han apoyado con la confección de nasobucos para que los brazos de quienes producen no se paralicen en medio de la pandemia, la cual confluye con el arreciamiento del bloqueo del Gobierno estadounidense, una sequía prolongada; y en los últimos días, un aumento de las temperaturas que no solo hace más duras las labores agrícolas, sino que incide en procesos y ciclos de la agricultura.
Santiesteban Pozo resaltó el altruismo del campesinado cubano, que en estos momentos no solo se esmera por cumplir sus contratos y tributar como estaba pactado a los diferentes destinos, sino que también ha aportado gratuitamente parte de sus producciones destinadas al autoconsumo a entidades que apoyan al sistema de Salud en su lucha contra la COVID-19.
Destacó la importancia de continuar potenciando de manera permanente el Movimiento de Productores de Avanzada, cuyas filas la integran más de 16 000 campesinos, muchos de ellos con experiencia en el manejo de fincas integrales, y otros con tradición y prestigio en la siembra de cultivos muy específicos como arroz, frijol y café.
El dirigente significó la importancia de recorrer las fincas y conversar con quienes tienen la responsabilidad de alimentar al pueblo, algo que ya han hecho con más de 209 000 tenedores de tierras. Afirmó que existen 900 fincas agroecológicas, cuyas producciones son totalmente sustentadas con medios naturales como abonos orgánicos.
Igualmente, señaló que la ANAP ha trabajado en la evaluación del fondo de tierras, el nivel y la calidad de la preparación de los suelos para cuando el clima lo permita sembrar cultivos, principalmente de ciclo corto. Añadió que también se trabaja de manera más ágil en la entrega de tierras ociosas.
Santiesteban Pozo aseveró que en medio de esta situación debe aflorar más la solidaridad de los productores entre sí, pero además entre estos y los demás sectores de la sociedad. Por eso no es casual que la ANAP atienda de manera esmerada a ancianos que viven solos y a familias con desventajas económicas.
Expresó que esta contingencia debe centrarnos en el presente, pero no perder las perspectivas que fueron trazadas para el año en curso. De igual modo debe trabajarse en el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, así como en el de las cooperativas de frutales.
Además, recalcó que no se trata solamente de producir más, sino de hacerlo con mayor calidad.
El Presidente de la ANAP se refirió, asimismo, a 42 acciones que la organización, de conjunto con el Ministerio de la Agricultura y el Grupo Azcuba, ponen en práctica para que se desaten las fuerzas productivas y haya más alimentos, entre las que se destacan reforzar la política de cuadros, intensificar la capacitación, lograr un mayor vínculo con la base productiva, y trabajar de manera proactiva en los programas de desarrollo de las cooperativas