El polo exportador de la empresa agroindustrial Ceballos es referente en el país. Autor: Archivo de JR Publicado: 19/12/2019 | 10:37 pm
Cuba tiene fortalezas inestimables como la de contar con un Gobierno que se interesa por la seguridad alimentaria de sus ciudadanos y cuenta con un potencial científico que es de mucha valía para ese objetivo, afirmó Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, al brindar a los diputados una amplia información sobre el sector, como parte de las jornadas de trabajo que anteceden al 4to. Período Ordinario de Sesiones de la 9na. Legislatura del Parlamento.
En tal sentido, explicó que desde 2011 se ejecuta el perfeccionamiento del sector. Se aprobaron políticas y programas para favorecer el desarrollo sobre base sólidas como las relativas a perfilar la entrega de tierras en usufructo, semillas y recursos fitogenéticos, entre otras.
El desarrollo de las cooperativas agropecuarias y la organización de los polos productivos en las ramas agrícola, cañera, forestal y ganadera forman parte de las perspectivas del sector a corto y mediano plazos, según Rodríguez Rollero, quien precisó que la aprobación del polo exportador de Ceballos es referente para esta proyección.
A partir del perfeccionamiento en que está imbuido el sistema, en cuatro años disminuyeron de 218 a solo diez, las empresas con pérdidas, mientras las utilidades crecieron en 265 por ciento, de acuerdo con lo informado.
Asimismo, ha crecido la producción de papa, frijol, arroz, carne vacuna, leche, café, tabaco y miel. Se mantienen en niveles similares las viandas y hortalizas, con dos millones de toneladas cada renglón. El huevo se mantuvo en unos 2 000 millones por año.
El Ministro de la Agricultura llamó a continuar trabajando en el autoabastecimiento local.Foto:Roberto Suárez
En la relatoría también el titular del ramo informó que en 2018 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reconoció a Cuba como el quinto país, entre los 14 primeros, en reducir el índice del hambre y la desnutrición de manera sostenida; mientras el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia calificó al país como único de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de los grupos más vulnerables.
Además, dijo que la cobertura boscosa alcanza el 31,49 por ciento, con lo que se superó desde 2015 el compromiso del país en la Cumbre de Río de 1992. La dinámica de crecimiento muestra que la Isla tiene más que el doble de boscosidad heredada del período colonial, la cual en 1959 era de 13,6 por ciento.
Según informó Rodríguez Rollero, se trabaja para incrementar las exportaciones, las cuales en 2019 sobrepasan en siete millones de dólares lo planificado. A los tradicionales rubros de exportación del sector ahora se sumarán seis y se diversifican los surtidos como resultado de una mayor gestión exportadora.
También detalló que el proceso inversionista ha mostrado una dinámica de crecimiento sostenido de 12 por ciento en los últimos seis años. Se trabajó en la ejecución de 138 inversiones principales en 22 programas productivos, entre ellos trasvases, obras de infraestructura y recuperación de capacidades de la industria procesadora de alimentos.
Sostuvo que el sector cuenta con cinco empresas mixtas: tres tabacaleras, una arrocera y una de cítricos, frutas y vegetales. Varios proyectos de inversión extranjera se encuentran en diferentes etapas del proceso de aprobación y otros en fase de negociación, lo que permitiría inyectar capital al sector para su ulterior desarrollo.
Escollos en el camino
El titular de la Agricultura señaló que el 23,2 por ciento de los suelos de Cuba se catalogan como muy productivos o productivos, y el 76,8 por ciento son poco productivos y muy pocos productivos.
Entretanto, manifestó que existen más de 275 000 usufructuarios. La entrega de tierras estatales ociosas alcanza 2 225 000 hectáreas y quedan 350 000 hectáreas por entregar. Estas últimas áreas presentan baja agroproductividad, están alejadas de poblados, infestadas de marabú, carecen de agua subterránea e infraestructura, describió.
Rodríguez Rollero explicó que este año, por falta de materias primas, ha habido que enfrentar adversidades con los insumos nacionales para la producción agropecuaria. Los importados se han mantenido en proceso de negociación, sin ofertas y atrasados los pagos por deudas de años anteriores, así como ha sido difícil obtener ofertas con los esquemas financieros existentes.
Los rubros más afectados fueron: fertilizantes, plaguicidas, medios de protección, equipos de riego y sus partes y piezas de repuesto, envases de hojalata, yute y polipropileno, partes y piezas de equipos e implementos agrícolas, así como materiales de construcción destinados al proceso inversionista.
Advirtió que como consecuencia de esta situación los rendimientos agrícolas disminuirán entre un 15 y 45 por ciento en las áreas sembradas. Solo se satisfizo la demanda de insumos en los cultivos de papa y tabaco. Se dejó de sembrar el 27 por ciento del arroz planificado y de lo sembrado se afectó el 17 por ciento. También el café, tomate, frijol, maíz, plátano y otras viandas se verán comprometidas.
Igualmente, acotó que en el presente año, aun con la voluntad del Gobierno de proteger la agricultura, solo se le pudo entregar el 71 por ciento del petróleo aprobado en el plan de la economía, así como asegurar tan solo el 29 por ciento de los plaguicidas.
Lamentó que el maíz luego de tres años de incrementos decreció en el último período al igual que la carne de cerdo, que de un ritmo de 15 000 toneladas anuales, descendió en casi 20 000 toneladas, debido fundamentalmente a problemas con la alimentación.
Autoabastecimiento vs. adversidades
Rodríguez Rollero aseveró que continuar trabajando en el autoabastecimiento local —consiste en garantizar 30 libras de productos agrícolas y 11 libras de proteína de origen animal—, seguirá siendo una hoja de ruta del sector, sin que se comprometa la distribución normada.
Para el venidero año, afirmó, las siembras totales solo se protegerán con el paquete tecnológico en un 28 por ciento; y se planifica asegurar lo concerniente a la fertilización química y biológica de los cultivos de tabaco, papa, arroz y tomate para la industria, casas de cultivo y semillas.
Una de las voces más autorizadas para hablar de la agricultura en el país, el diputado villaclareño, Sergio Rodríguez, quien por muchos años ha dirigido el Instituto de Viandas Tropicales, expresó que hoy en día nadie sabe ni cuándo va a llover ni cuándo va escampar, como consecuencia del cambio climático, por lo que llamó a sembrar cultivos resistentes a esos vaivenes naturales.
Reverenció la labor de las bases productivas, donde sin apenas recursos no dejan adormecer los suelos. «El mejor insumo son las huellas de los zapatos del productor y los técnicos en el campo», dijo para ilustrar como no puede prescindirse de los métodos tradicionales, como tampoco puede desestimarse el conocimiento científico-técnico para producir en medio del acoso del bloqueo y el clima.