SANCTI SPÍRITUS.— Los productos desarrollados en los Centros de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), además de tener un impacto en la salud y en la calidad de vida de muchas personas, constituyen un importante rubro de exportación, a la vez que le ahorran al país cuantiosas sumas de dinero por concepto de compra de medicamentos de última generación.
De esos valores y de las potencialidades del capital cubano en el campo de las ciencias se habló en una de las sesiones de trabajo del 4to. Encuentro Nacional de Jóvenes de los Centros de Ingeniería Genética y Biotecnología, que hasta este viernes se desarrolló en esta provincia.
Claudia Bernal Estrada, miembro del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y secretaria de la organización en el CIGB habanero, señaló que las nuevas generaciones están en la avanzada del desarrollo de la industria biotecnológica, contribuyendo a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de una amplia gama de productos.
Esos resultados concretos sobresalen dentro de las propuestas de trabajo de las Brigadas Técnicas Juveniles, añadió la joven, quien se refirió a que socializar los puntos en común de los tres CIGB y el trabajo de sus jóvenes integrantes de las filas de la UJC constituye uno de los propósitos de este encuentro.
Dedicada al 11no. Congreso de la UJC, la cita comenzó con una conferencia sobre el desarrollo de la biotecnología en Sancti Spíritus. Los participantes, además, reflexionaron sobre los nocivos efectos del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos en esta rama científica.
Igualmente los jóvenes, procedentes de los centros de La Habana, Camagüey y la provincia sede, dialogaron sobre cuánto han avanzado en el trabajo de las redes sociales, tras la creación de una página institucional, en la que publican las labores de impacto social en escuelas y otros centros de interés para los investigadores.