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Los Joven Club de Computación y Electrónica. Autor: Roberto Suárez Publicado: 07/09/2019 | 09:47 pm
Con la satisfacción de haber graduado ya a 4,7 millones de personas en diferentes cursos de Computación y Electrónica, en las modalidades presencial, semipresencial a distancia, y de seguir aportando en el proceso de informatización de nuestra sociedad, los Joven Club de Computación y Electrónica, creados por iniciativa de Fidel, llegan este domingo a sus 32 años.
Alexander Díaz Meriño, director de Comunicación Institucional de Joven Club, dijo a Juventud Rebelde que durante estos días se han realizado diferentes actividades para celebrar el aniversario —y este propio domingo—, quienes lleguen a las más de 600 instalaciones que existen en el país podrán disfrutar de sus tradicionales servicios y productos, así como de otras sorpresas.
Añadió que una sede de la jornada será el Palacio Central de Computación de La Habana, el sitio que nuestro Comandante en Jefe visitó en varias ocasiones, habló de proyectos futuros para la informatización y aseguró que más que un Joven Club había visto «un telescopio con el que se puede escrutar el infinito universo de un futuro para la Patria y para el mundo…».
Díaz Meriño explicó que con la realización de la 2da. Feria Tecnológica Nacional, en Cienfuegos, por el cierre del verano, comenzaron las actividades en saludo a este nuevo aniversario. Agregó que en esta feria todas las provincias mostraron de manera atractiva cómo desde sus territorios promocionan los servicios y productos que hoy ofrecen los Joven Club.
Reconoció que a partir de este aniversario, los Joven Club se enfrentan a un reto mayor: el de llevar los servicios a los hogares con la expansión por todo el territorio nacional de TinoRed, red de Joven Club creada en 1991 y que logró registrar, por primera vez en Cuba, el dominio .cu.
Por eso, agregó, trabajamos para crear en diferentes puntos estratégicos y establecimientos propios la infraestructura necesaria para que los Joven Club lleguen a las casas, potenciando en la red no solo nuestros productos y servicios, sino también desarrollando estrategias que sean cómodas para los ciudadanos, como son el comercio y la banca electrónica.
El Director de Comunicación Institucional explicó, además, que se han realizado diversas labores de reparación y mantenimiento de las instalaciones, sobre todo en La Habana —que el próximo noviembre festejará sus 500 años—, donde productos como Mochila, Ecured, Tendera y Estanquillo continúan ganando espacios dentro de la sociedad, mientras Ludox sigue trabajando en difundir, de manera atractiva y educativa, la modalidad de videojuegos.
También creamos alianzas con centros de altos estudios y diversas entidades del país, con el objetivo de perfeccionar y crecer en el mundo de las nuevas tecnologías. Ese ha de ser el futuro de los Joven Club: ser activos y comenzar cada día la creación de algo nuevo, o la modernización de lo existente, para convertirse en un universo abierto al conocimiento, señaló.
Universo abierto al conocimiento
Fue el 8 de septiembre de 1987 cuando abrieron sus puertas por vez primera los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE). Creados por iniciativa de Fidel, lo mismo en La Habana que en Santiago de Cuba, se instalaron en el barrio y en el alma de los cubanos de entonces que, con alegría y asombro, asistían a una nueva etapa de crecimiento como seres humanos, pueblo y nación, de la mano de un mouse. Marcaron también el momento de inicio en el atractivo y necesario mundo de lo que luego serían las TIC —nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación.
Para ayudar a descubrir las bondades de la computación y la electrónica, y permitir aprender y aprehender jugando —esos fueron sus propósitos—, los JCCE poco a poco se hicieron imprescindibles en el día a día de personas de todas las edades. Con ellos toda Cuba se ha visto inmersa en una suerte de alfabetización informática.
A la vuelta de 32 años de aquel día fundacional, sus más de 600 instalaciones y los múltiples servicios y programas que ofrece, demuestran la valía del proyecto. Siguen siendo los Joven Club de la fábrica, de las instituciones, sin perder su conexión con los vecinos, el médico de la familia o la escuela, como vislumbró el Comandante en Jefe, con su extraordinaria visión de futuro. Y hoy, con nuevas misiones, la computadora de la familia, como se les llama, celebra renovada y actualizada su cumpleaños, para seguir contribuyendo al crecimiento y desarrollo de muchos programas en este archipiélago.
