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El cubo mágico que no pasa de moda

El famoso cubo de Rubik inspiró la campaña Hacemos Cuba que acompañó los festejos por el 4 de Abril del año en curso

Autor:

Juventud Rebelde

¿Sabías que existen 43 trillones de formas diferentes de reorganizar los nueve cuadrados de colores que conforman cada lado del famoso cubo de Rubik? Pues sí, esta y el hecho de que no surgió como un juguete, sino como un modelo funcional para ayudar a explicar la geometría tridimensional, son quizá las razones por las que, 44 años después de su creación, siga vendiéndose y gozando de la preferencia de una considerable parte de la población mundial.

Precisamente, la campaña Hacemos Cuba, que acompañó los festejos por el 4 de Abril de este año, está inspirado en el cubo mágico que no pasa de moda.

Inventado en 1974 por el arquitecto y escultor húngaro Erno Rubik, el «cubo mágico», como lo llamó, le causó no pocos dolores de cabeza a su creador, quien tardó un mes en resolver el propio rompecabezas que había diseñado, porque cuanto más movía los cuadrados de colores, más confusos se volvían.

Rubik solo logró armarlo usando un método para reorganizar primero las esquinas de cada lado; sin embargo, no lo comercializó como juguete hasta cinco años después, durante la Feria del Juguete de Núremberg, reseña el sitio Muy Interesante.

Su apogeo tuvo lugar a principios de la década de 1980, al ganar el título de Juguete del Año en el Reino Unido en 1980 y 1981, a pesar de que la gran mayoría de los niños no pudo resolver el rompecabezas y recurrió a la trampa de añadirle pegatinas de colores para completar el desafío. Casi 30 años después, en enero de 2009, se convirtió en el juguete más vendido de todos los tiempos con más de 350 millones de unidades vendidas en todo el mundo.

Más tarde la invención que llega a nuestros días con la mitad de su peso original, pasó de estar en primera plana a un lugar más secundario, pero nunca desapareció por completo, gracias, en parte, a las competiciones de velocidad en las que se intenta resolver el cubo lo más rápidamente posible.

Entre los más habilidosos en este tipo de lides se encuentran el adolescente Mats Valk, quien logró resolverlo en 5,55 segundos, y el joven coreano Seung Beom Cho, que en octubre de 2017 pulverizó el récord mundial al hacerlo en solo 4,5 segundos.

Por el lado de la robótica destacan el robot Cubestormer III construido con kits Lego y alimentado por un smartphone Samsung Galaxy S2, que lo resolvió en solo 3,25 segundos; y  uno creado por el desarrollador de software Jared Di Carlo y el estudiante de Maestría del MIT Biometrics Lab, Ben Katz, que en marzo de 2018 resolvió un cubo de Rubik cuadrado de tres por tres en tan solo 0,38 segundos.

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