Por el puerto Manuel Porto Dapena se transportan todas las cargas que entran a la Isla de la Juventud y que salen de este territorio. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
El éxodo de fuerza de trabajo calificada y la carencia de especialistas, técnicos y operarios afecta la calidad y el cumplimiento a tiempo de determinadas actividades del sector transportista y aeroportuario en el país, según reseñó este viernes, en la clausura de la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Puertos, Jorge Luis Cueva Ramos, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido.
Durante su intervención Cuevas Ramos se refirió a ese y otros problemas objetivos y subjetivos que gravitan sobre el sector y frenan su desempeño eficiente, entre estos el envejecimiento del personal en algunas profesiones, cuyo relevo no está asegurado, por lo que aseveró que se requieren acciones inmediatas, a mediano y a corto plazo, dirigidas a la formación y preparación de los recursos humanos necesarios.
Previo a este señalamiento, durante la discusión del informe central del evento que congregó a 245 trabajadores del gremio, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, Leonardo Naranjo Oyarzabal, jefe de los estibadores del puerto de Santiago de Cuba, resaltó que de mantenerse la edad de jubilación a los 65 años, con la misma intensidad y rigor que se exige actualmente para descargar los barcos ( 2 500 toneladas diariamente), se pone en peligro la productividad por obrero, y por tanto el pago que el país deberá hacer por estadía de los buques será insostenible.
Naranjo Oyazabal sugirió revisar con los organismos competentes la correlación entre gasto por seguridad social, si se adelanta la edad de jubilación de los estibadores portuarios, y los desembolsos que habrá que hacer por incumplimientos de normas de descargas de los barcos, debido a bajos rendimientos, si se continúatrabajando con hombres envejecidos y afectados por distintas enfermedades profesionales.
Otra nota interesante provino del ingeniero de vuelo del IL-96 Pedro Orestes Rodríguez Cabrera, quien se refirió integralmente al concepto de seguridad de los vuelos, que va más allá de las condiciones técnicas de los aviones, pues también en esta categoría importantísima para la aviación se contempla el bienestar de quienes garantizan los vuelos: salario, alimentación, descanso…
Pidió que los salarios de los trabajadores de Cubana de Aviación se revisen, pues un piloto que tiene la responsabilidad de velar por tantas vidas y conducir naves que cuestan entre 70 y 80 millones de dólares, no debería ganar solo 1 000 pesos.
Jorge Luis Cueva Ramos, durante las conclusiones estimó que el salario que se distribuya sin contrapartida de producción y sin un servicio de calidad erosiona en lo económico y en lo ideológico, pero aseguró que el buen trabajador tiene derecho a que se le retribuya por lo que hace.
El dirigente partidista insistió en el ahorro, el control interno y la abolición del robo, la corrupción y la desidia en el gremio. Indicó que la vinculación con los trabajadores sea diferenciada, al tiempo en que hizo un llamado para que el trabajo sindical mejore su política de cuadro.
La última jornada de la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Puertos fue insistente con el tema de la calidad de los servicios y la eficiencia. Se emitieron tres dictámenes, en correspondencia con las comisiones que sesionaron en el cónclave.
Asimismo, se presentó al nuevo comité nacional del sindicato y su secretariado ejecutivo. Fermín Umpierre Iraola resultó reelecto como secretario general del ramo.