Cuba es el país de América Latina que más cantidad de especialistas en Endocrinología tiene a disposición de su población, aunque la meta es llegar a un endocrinólogo por 27 000 habitantes, teniendo en cuenta la importancia de esta rama de la medicina en el cuadro de salud de los cubanos, así como lo es para las poblaciones mundiales.
La nutrición inadecuada y el sedentarismo son los principales factores de riesgo de la población del país, que inciden en el padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus, puntualizó la doctora Ileydis Iglesias Marichal, directora del Instituto Nacional de Endocrinología, durante la conferencia de apertura del IX Congreso Cubano de Endocrinología este miércoles en el Centro Internacional La Pradera.
«Pocas personas comen frutas, muchas consumen grasas saturadas y añaden sal a las comidas después de elaboradas, y la actividad física no está incluida en el estilo de vida de manera frecuente de los cubanos, por lo que la prevalencia de obesidad de un 37,4 por ciento y del sedentarismo de un 53,94 por ciento al cierre del 2016 nos mantienen alertas.
«Un total de 654 676 personas en el país padecen de diabetes mellitus, según estadísticas del año pasado, y sabemos que alrededor del 30 por ciento de la población puede tener la enfermedad que hoy constituye la octava causa de muerte en el país sin haber sido diagnosticada, lo que también nos coloca ante un gran reto».
La especialista insistió en la necesidad de mantener el control preconcepcional en las mujeres que padecen esta llamada epidemia mundial, pues se ha demostrado la mortalidad perinatal, las malformaciones congénitas y la mortalidad materna pueden reducirse a cero si se mantiene este control.
Existen Programas Nacionales como el dedicado al Hipotiroidismo Congénito y a la Hiperplasia Adrenal Congénita, que permiten la evaluación de los casos y su tratamiento de manera efectiva, agregó.
Precisó Iglesias Marichal que también se desarrollan otros programas como el relacionado con el déficit de GH (hormona del crecimiento), del que ya se han beneficiado 833 niños y en la actualidad 254 reciben el tratamiento adecuado. «Aunque en el Instituto se realice el primer diagnóstico de esta enfermedad, el protocolo de actuación estará descentralizado a partir del 2018».
Investigaciones y consultas relacionadas con las afecciones de la tiroides y el riesgo de osteoporosis en la mujer climatérica se mantienen en la dinámica cotidiana de los endocrinólogos en el país.
«Lamentablemente se realizan escasos estudios epidemiológicos asociados con enfermedades endocrinas, falta la estandarización de métodos analíticos y escasean los reactivos para diagnosticar y dar seguimiento a los pacientes en cada provincia.
«Necesitamos protocolos de actuación para cada enfermedad que faciliten el análisis de los resultados de cada centro e incentivar los estudios de etiología y prevención de enfermedades endocrinas con acciones de intervención», destacó.
Sesionará a la vez hasta el día 10 en Las Praderas el III Congreso sobre Salud Sexual y Reproductiva en las personas con diabetes mellitus Saredia 2017, en el que se le dedicará especial atención a temas relacionados con la infertilidad, el control preconcepcional y el climaterio.