El 80 por ciento de la población mundial padece alguna vez en su vida de dolor de espalda, motivo de alrededor del 16 por ciento de las consultas médicas en general, y de las de neurología de manera específica, reflexiona el neurocirujano Norbery Rodríguez de la Paz, especialista del Instituto de Neurología y Neurocirugía de Cuba.
«La columna vertebral fue diseñada por la naturaleza para que fuera una viga, y los seres humanos somos los únicos que en el andar evolutivo ignoramos ese designio y asumimos la posición bípeda, que demanda cuidados que no siempre tomamos en cuenta.
«Más allá de padecer dolores de espalda, como refieren algunos, por malformaciones congénitas o por causas relacionadas con la obesidad, como es frecuente, las malas posturas, el uso de tacones o zapatos muy bajitos y la carga de pesos excesivos pueden convertirse en las razones fundamentales, fácilmente prevenibles y modificables».
Rodríguez de la Paz insiste en que el síntoma de este dolor puede ser banal si se adoptan las medidas oportunas; de lo contrario se convierte en una enfermedad crónica que requiere los últimos escalones de la escalera asistencial.
«Ya sea de origen lumbar, dorsal o cervical, el dolor de espalda puede ser tratado con medidas preventivas y fisioterapia en la atención primaria de salud, pero si no se acude a tiempo, o este tratamiento no fuera suficiente, entonces es menester acudir a las consultas de Neurocirugía, a partir de las cuales prescribimos la ozonoterapia o la realización de una intervención quirúrgica.
«La cirugía puede ser mínimamente invasiva o del tipo más riesgoso, que conlleva más instrumentaciones y la colocación de tornillos».
Es común tratar las enfermedades degenerativas de la columna, agregó el especialista, quien subraya que lo más frecuente en su institución es la cirugía de la hernia de disco y la de la estenosis del canal raquídeo.
«Contamos con el equipamiento tecnológico más avanzado y un personal altamente capacitado, pero nunca una columna tratada o intervenida será igualmente funcional que aquella que de manera natural es protegida con conductas sensatas».