Yaguajay, Sancti Spíritus, septiembre 20.— Con 1,95 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la provincia de Sancti Spíritus exhibe, en lo que va de año, la menor tasa de mortalidad infantil en niños menores de un año de Cuba, lo cual fue elogiado por el doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud, informó este miércoles Agencia Cubana de Noticias.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba recorrió la noche de este martes centros del sector sanitario en el municipio de Yaguajay, el más afectado en la demarcación espirituana por el reciente huracán Irma, que tuvo en ese territorio rachas de vientos superiores a los 200 kilómetros por hora.
Morales Ojeda destacó la labor que se lleva cabo en Sancti Spíritus al calor del Programa de Atención Materno-Infantil, y dijo que en el país la tasa de mortalidad infantil se encuentra en 4,2 fallecidos por cada mil nacidos vivos, pero se trabaja para disminuirla a cuatro o menos al cierre del 2017.
Es importante, agregó, para alcanzar ese objetivo disminuir los llamados riesgos preconcesional y reproductivo, detectar a tiempo las malformaciones congénitas y evitar el legrado y los partos extrahospitalarios, además de la excelente actuación de nuestros médicos, técnicos y enfermeros.
El titular del ramo departió con varias embarazadas que permanecen ingresadas en el hogar materno de la localidad yaguajayense, al cual calificó como magnífica instalación dadas las buenas condiciones que posee.
En el policlínico Camilo Cienfuegos conoció que este tuvo afectación en parte de tu techo y en las redes hidráulicas durante el paso de Irma, fenómeno natural que dañó 80 instituciones de salud en la provincia de Sancti Spíritus, sobre todo en cubiertas, con más de cinco mil 200 metros cuadrados de mantas afectadas.
Del total de esos centros sanitarios ya el 46 por ciento han resarcido los daños y se continúa laborando para lograr que resto lo logre en el más breve tiempo posible, manifestó el doctor Juan Luis Marcelo Pentón, director de Salud en Sancti Spíritus.
También el ministro visitó el hospital Joaquín Paneca donde se interesó por el estado de la instalación, la que afortunadamente no tuvo grandes afectaciones por el meteoro.
Durante el recorrido Morales Ojeda hizo énfasis en que deben redoblarse las medidas higiénico-sanitarias en la actual etapa recuperativa para evitar la proliferación de enfermedades infectocontagiosas.
Ahora se requiere, insistió, intensificar el control sanitario a los centros de elaboración de alimentos y a los lugares donde se expenden estos, observar las condiciones medioambientales y velar por la calidad del agua; sobre esta última llamó a crear hábito en el consumo del hipoclorito, el que no debe faltar, dijo, en las farmacias comunitarias.
Expresó que el sistema de salud cubano mantuvo su vitalidad en la difícil situación meteorológica recién atravesada y eso, acotó, constituyó una fortaleza para los consejos de defensa a todos los niveles en medio de esa circunstancia.
Ahora, manifestó finalmente, hay que continuar los esfuerzos para ayudar a que nuestra población sea saludable porque así ayudamos a mantener su buena calidad de vida.
(Tomado de ACN)