La contaminación en el mundo, tras el prima del humor Autor: Ares Publicado: 21/09/2017 | 06:50 pm
El humor gráfico cubano, sustentado en una rica tradición que nació en el siglo XIX, tiene sólidas raíces en la caricatura de prensa. Bien desde la sátira periodística, la caricatura política, la ilustración o la historieta, han quedado inmortalizados con un fino humor criollo, los acontecimientos más importantes de cada época, lo que prueba su capacidad para desentrañar la realidad a través de curiosas aristas.
Con la intención de volver sobre el debate que siempre genera su empleo en el tratamiento de lo social, JR Podcast Más que papel dialogó con Lázaro Miranda (Laz) y Adán Iglesias (Adán), caricaturistas del suplemento humorístico Dedeté (DDT), del diario Juventud Rebelde, que celebra por estos días, sus 48 años.
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«La realidad es la que te da los temas —apunta Adán— por ejemplo, ahora tenemos muchas ganas de tocar el tema del actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, un tópico del cual se habla en el mundo entero, o el nuevo descubrimiento de la NASA… ».
Por lo general, los asuntos que abordados desde el DDT son universales, fáciles de entender por personas de diversas regiones del mundo, aunque «tratamos que tengan una arista costumbrista, como la actual situación de los almendrones en la ciudad de La Habana» dice este artista, miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas y de la Unión de Periodistas, quien se ha especializado en la caricatura editorial.
En este punto, coincide Laz, para quien «lo que vemos, lo que oímos en la calle, en una guagua, eso que te hace sufrir, y vivir» es el mejor aliado para inspirar.
«También hay un humor general o blanco, pero yo creo que la caricatura tiene que meterse con alguien, o tomar partido por algo, o alguien tiene que desear que no se publique, si no… no es caricatura», nos comenta el autor de ilustraciones que acompañan las páginas dominicales del periodista Ciro Bianchi Ross.
El espacio donde grabamos tiene polémicas y graciosas caricaturas expuestas en las paredes. Por doquier hay huellas de Jorge Alberto Piñero (Jape) y de Carlos Alejandro Falco (Falco), los otros miembros del equipo. Y la mesa de dibujo —testigo silenciosa de nuestro diálogo— revela trabajos inacabados; y hojas en blanco a la espera de ser útiles a Juventud Rebelde.
Fidel visto por Falco. Fuente: Archivo JR
Las dinámicas de trabajo han cambiado, confiesa Adán. Antes hacían talleres frecuentemente, hoy se comunican mediante correos electrónicos y tienen una constante presencia en las redes sociales y en su sitio web (www.dedeté.cu).
«Contar con un grupo de caricaturistas experimentados, con esa agudeza para atrapar la realidad, les brinda a los productos del periódico un valor añadido», considera Yoelvis Lázaro Moreno Fernández, jefe de Información de JR, para quien los textos más beneficiados son aquellos relacionados con la realidad cubana.
«Los trabajos no sólo se enriquecen, sino que muestran una nueva visión de los asuntos: las facturas gráficas de nuestras propuestas se distinguen por ser muy amenas, críticas, inteligentes…y eso se lo debemos en buena medida al DDT», puntualiza.
(Descargue aquí la última edición del DDT)
De las obras creadas en 2016, Laz recuerda que la filmación de la película Rápido y furioso 8, en la capital cubana, le dio muchas ideas. Mientras Adán cuenta que durante la visita del presidente norteamericano Barack Obama, en marzo, dibujó los acontecimientos de la agenda presidencial y los publicó en la web.
«Fue una experiencia muy interesante, recuerdo que una de las caricaturas que tuvo mucha controversia en las redes sociales fue una de Ángel Boligán, en la cual el avión Air Force One llega a Cuba, sacando las garras de águila. Es muy importante en el humor gráfico para marcar etapas de lo que va pasando desde el punto de vista periodístico y desde la reflexión del humor», valora.
Ni la falta de tinta china o de cartulina, menguan los deseos de crear del equipo de artistas gráficos del DDT, ese que, aunque sueñe con ver un día su publicación en un formato independiente y con más espacio para volcar sus visiones sobre la realidad nacional y global, en la actualidad aprovecha al máximo la contraportada de Juventud Rebelde para regalarle a Cuba todos los domingos «un humor sugerente, en el que el público encuentre sus propias respuestas», como ellos refieren.
¿Y tú que nos escuchas (o nos lees) qué crees sobre el uso de la caricatura en nuestra prensa? Deja tu respuesta en el cajón de comentarios o envíala a juventudrebelde.cu@gmail.com