Esos mismos porteadores privados, cuyas tarifas se han duplicado en las últimas semanas, han movido en Ciego de Ávila a más de seis millones de pasajeros en lo que va de año. Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 21/09/2017 | 06:36 pm
CIEGO DE ÁVILA.— Ante el incremento del precio de los pasajes de los porteadores privados, que ha sido abrupto en las últimas semanas, directivos y especialistas del Transporte en Ciego de Ávila investigan el comportamiento de esas tarifas y las posibilidades de fijar un tope en el territorio avileño.
Ania Rosa Francisco Malde, directora de la Empresa Provincial de Transporte, informó que la investigación comenzó el pasado julio y en la misma participan 50 personas, quienes han dialogado en los puntos de embarque con pasajeros, choferes de camiones y autos, bicitaxeros y cocheros.
Según explicó la Directora, entre otros objetivos el propósito de las pesquisas es conocer los precios actuales y la opinión de los porteadores sobre las causas que inciden en el incremento, para proponer al Gobierno en la provincia una tarifa tope, la cual respete el principio de oferta y demanda fijado por las regulaciones actuales, pero que proteja al pueblo de un fenómeno que lacera sus ingresos.
Este trabajo, hoy en su fase final, se realiza dentro de las facultades otorgadas por la ley a los Gobiernos provinciales de ordenar y legislar la economía y los servicios dentro de sus jurisdicciones. Debido a ello las investigaciones han estado dirigidas por un grupo multisectorial creado por el Consejo de la Administración Provincial.
Los resultados han permitido precisar interioridades de esa tendencia alcista apreciada a comienzos de año, pero que se disparó a raíz de las regulaciones con los combustibles en las últimas semanas. En los encuentros se conoció, por ejemplo, que un pasaje en camión entre Ciego de Ávila y Sancti Spíritus oscila sobre los 25 pesos, cuando meses atrás ese valor se movía en la mitad. El pasaje en auto está en 75 pesos.
Ese incremento también se apreció en el transporte intermunicipal, pues un carro desde la ciudad de Chambas hasta Morón cobraba cinco pesos entre mayo y junio y actualmente piden diez por pasajero.
Sin embargo, las indagaciones arrojaron que junto al alza de los precios de los pasajes existen otros fenómenos, como exceso de velocidad para llegar primero a las terminales de pasajeros o puntos de embarque y asegurar las ganancias. O el control por parte de algunos ciudadanos de varios bicitaxis —incluso, algunos ruedan sin licencia—, a quienes los operadores deben pagarles el arriendo, costo que también se transfiere a las tarifas exigidas a la población de no menos de 25 pesos por recorrer diez cuadras.
En opinión de Manuel Marín Torres, subdirector de Operaciones de la Empresa Provincial, la tendencia alcista en los pasajes no es un fenómeno para subestimar. Entre otras causas, porque Transporte no puede satisfacer todas las necesidades de la población y, en parte, ese déficit es atenuado por el sistema de medios alternativos, cuyos porteadores privados —camiones, autos, coches y bicitaxis— han movido en la provincia la nada despreciable cifra de más de seis millones de pasajeros en lo que va de año.
Los precios topes que se propondrán serán aprobados por el Gobierno provincial y controlados por el sistema de Transporte, mediante operativos en las vías para controlar el cumplimiento no solo de esos importes, sino de lo legislado en la actividad transportista, entre otras acciones.
También, como parte de las medidas de protección a la población, se conoció la llegada de 11 nuevos ómnibus modelo Diana, de doble puerta. Esos vehículos se destinarán a reforzar el servicio en la capital provincial, sobre todo en horarios pico, o suplir los vacíos que aparecen con la rotura de alguna guagua y así atenuar no pocos dolores de cabeza en la ciudadanía.