Toda persona que arribe al país con síntomas febriles debe ser remitida a los sitios designados para su vigilancia, estudio y tratamiento. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:27 pm
Con el objetivo de contener al mínimo el riesgo de entrada y propagación de virus transmitidos por mosquitos del género Aedes como el dengue, el chikungunya y el zika, a partir de este 1ro. de marzo el país intensificó las medidas ya existentes de vigilancia epidemiológica y de control sanitario internacional en sus diferentes puntos de entrada.
No son medidas nuevas, pues ya el país mantenía un estricto control sanitario a nivel internacional y una intensa vigilancia epidemiológica en los diferentes puntos de entrada a nuestro territorio, pero a partir del incremento de casos de este tipo en la región de las Américas y del reciente brote de fiebre amarilla en la República de Angola se decidió reforzar esas medidas y sumar otras para ganar en seguridad sanitaria, precisó a JR el especialista en Higiene y Epidemiología Carmelo Trujillo Machado, jefe del departamento de Control sanitario internacional del Ministerio de Salud Pública.
Cuba es Estado parte y firmante del Reglamento Sanitario Internacional desde 2007, por lo que exigimos el cumplimiento de una serie de acciones en frontera, que impidan la entrada al país de un residente o turista portador de una enfermedad que ponga en peligro la salud de nuestra población, puntualizó Trujillo Machado.
«Es esencial que las personas procedentes de los países que actualmente reportan casos de virus transmitidos por el mosquito Aedes aegyti y albopictus realicen el llenado del documento Declaración Sanitaria del viajero a su entrada al país por puertos, aeropuertos y marinas.
«En estos puntos de entrada se refuerza el control de la temperatura mediante el uso de termómetros digitales, que impiden molestar continuamente a los pasajeros, y escáneres de temperatura, presentes en cada una de estas instalaciones, y a los que se les suman cuatro de última tecnología instalados en el Aeropuerto Internacional José Martí», añadió.
Trujillo Machado agregó que como parte de este plan de reforzamiento se mantiene que toda persona que arribe al país con síntomas febriles sea remitida a los sitios designados para su vigilancia, estudio y tratamiento, como el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en la capital, y que se informe inmediatamente al Centro de Dirección Ministerial y al Centro Nacional de Epidemiología.
«Debido a la estancia de colaboradores nuestros de la Salud en territorio angolano, al incremento de cubanos que por razones personales o laborales residen allí y a la presencia de naturales de esta nación africana en la nuestra, decidimos adoptar medidas de carácter específico a partir del brote de fiebre amarilla identificado en esa nación», precisó.
«Por ello, todo viajero o colaborador que arribe al país procedente de la República de Angola debe presentar su Certificado de vacunación internacional contra la fiebre amarilla; de lo contrario, será sometido a vigilancia clínico-epidemiológica por diez días en los sitios designados».
Trujillo Machado insistió en que a su llegada a Cuba los colaboradores cubanos se dirigen a los Centros de Atención al Colaborador, localizados en La Habana, Holguín, Camagüey y Santiago de Cuba, donde permanecen cinco horas. «Allí son atendidos en una consulta médica, se les controla la temperatura y se les realizan análisis de sangre. Si se les diagnostica algún padecimiento, son trasladados a una institución hospitalaria para recibir atención y tratamiento».
Especificó el galeno que a los cubanos que viajen a la República Popular de Angola se les debe administrar la vacunación contra la fiebre amarilla con no menos de diez días antes de viajar, y certificar el proceder en su carné de inmunización. «Para ello pueden acudir a los vacunatorios que existen en todas las provincias del país con el objetivo de administrar esta vacuna, información que se le puede ofrecer en el policlínico de su territorio de residencia y a través del sitio digital http//:www.vigilanciaensalud.sld.cu».
El especialista puntualizó también que los estudiantes extranjeros que vengan a realizar sus estudios en Cuba deben arribar con su certificado de salud, obtenido en un período no mayor de tres meses antes del viaje y legalizado en la Embajada cubana en su país de origen o residencia.
«El documento debe acreditar que el estudiante no posee ninguna enfermedad que lo invalide para cursar estudios o trabajar en nuestro país», acotó.
Trujillo Machado aseveró que se mantienen estrictos y constantes mecanismos de comunicación entre el Ministerio de Salud y otros organismos en el país para mantener la información veraz y actualizada.
«Los médicos de la familia tienen la misión de mantener un seguimiento de las personas que, procedentes de otros países, se alojan en su área de salud, y dirigir la información por las vías establecidas a los niveles superiores».
Protegemos la salud de la población de manera constante y reforzada cuando sea necesario, subrayó.