La justicia cubana tiene que ser justicia de contexto, expresó este martes Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), en la inauguración de la Reunión Nacional de Presidentes de Tribunales Populares, donde trascendió que el 32 por ciento de los jueces del país son jóvenes menores de 35 años.
Ser juez es juzgar el pellejo ajeno como propio. Esta fue la frase que, en voz de una joven jueza matancera, inició el documental A tono con los tiempos, presentado en la apertura del encuentro, que comenzó este martes y concluye hoy con la firma del Código de Ética Judicial de los participantes.
El perfeccionamiento del comportamiento ético, el cumplimiento de la estrategia de preparación de los profesionales y la gestión de la calidad en la actividad jurídica, fueron analizados por presidentes y vicepresidentes de los tribunales municipales y provinciales, junto a los presidentes de salas y los consejos de gobierno de cada sede.
Autoridades del TSP debatieron en el material audiovisual presentado sobre la mayor preparación por parte de los operadores del Derecho, necesaria en medio del incremento de la actividad judicial derivada de los cambios en materia económica y social que vive el país.
El sistema de tribunales populares trabaja ahora para brindar un ejercicio acorde con la Cuba de estos tiempos.
A la inauguración de la cita también asistió Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado; Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas; Darío Delgado Cura, fiscal general de la República, así como otras autoridades judiciales, políticas y académicas de la nación.