Joven que no ve, corazón que no siente. Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 06:02 pm
PINAR DEL RÍO.— De acciones palpables y objetivas se habló aquí. Y se le dio movilidad al debate buscando en la praxis juvenil de cada día, en lo que se quiere y todavía no se logra, en lo que nos entorpece y nos aprieta el zapato. Hay que hacer, más que decir, se dijo.
«La labor político-ideológica debe tener acciones concretas en la realidad y una evidencia en la práctica», reflexionó Raydel Ramos Pineda, secretario del Comité UJC de la Universidad Hermanos Saíz, durante la asamblea de balance en el municipio de Pinar del Río.
«En la Universidad, por ejemplo, formamos a profesionales integrales comprometidos con la Revolución; entonces sus prácticas laborales e investigaciones no pueden ir por otra ruta que no sea esa», aseveró.
Al respecto, Yadira Barrios Herrera, coordinadora de la FEU y estudiante de cuarto año de Periodismo, significó la importancia del trabajo sostenido y de conjunto de ambas organizaciones: «Hoy los estudiantes conocen de cuestiones como la ejecución del presupuesto gracias al intercambio con la UJC. Antes estaban prácticamente ajenos a ello».
Entre las principales preocupaciones discutidas por la juventud comunista en la capital vueltabajera estuvo la necesidad de integrar a miembros del universo juvenil en los debates. «No se trata de sumar más; la cuestión es educar, hacernos sentir, atraer a aquellos que no son militantes, pero que reúnen las condiciones para serlo», coincidieron varios delegados a la cita.
El trabajo directo con los egresados de la enseñanza técnica profesional, el aporte de los jóvenes a la economía del territorio en los sectores productivo y de servicios, la educación y el enfrentamiento a las indisciplinas sociales y la subversión, fueron temas también presentes en la cita y en el A diálogo abierto.
«Hay que tener bien claro quiénes somos, nuestra historia, sin cambiar la mentalidad e idiosincrasia. Tenemos que llegar al barrio, a la gente, al corazón de cada cubano, a las necesidades de las personas. Hay que escuchar y dialogar, no imponer», compartió Dennys Pérez Acanda, presidente de la Asociación Hermanos Saíz en la provincia.
A enrumbar el proceso asambleario a partir del escenario que vive Cuba hoy, llamó la primera secretaria de la organización en el país, Yuniasky Crespo Baquero.
«No podemos esperar a que los jóvenes estén dispuestos a pertenecer; existe la necesidad y el deber de formarlos. Ese tiene que ser el papel del secretario del comité de base y del comité municipal.
«Queremos que la organización se parezca a los jóvenes, a su tiempo, a sus referentes artísticos y educativos. Para poder tributar a nuestro Partido tenemos que fortalecer nuestra UJC», agregó.
Del valor del autoaprendizaje y la inquietud constante por ser más agudos en nuestra mirada y nuestros cuestionamientos a la realidad, para de ese modo entenderla mejor, también se conversó. El miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Abelardo Álvarez Gil, precisó que un joven que no tenga inquietudes, que no se quiera superar, niega su propia juventud. «Tienen que interesarse por elevar su cultura, preparación, superación y conocimiento».