La juventud actual y futura merece que le contemos nuestra experiencia de lucha, y en forma amena. Tuvo razón Raúl cuando dijo que «fuimos capaces de hacer la historia con las armas en la mano, pero no de escribirla».
Tal fue la reflexión reciente del Comandante Víctor Dreke, luchador clandestino contra la tiranía, combatiente del Ejército Rebelde, de la lucha contra bandidos en el Escambray, veterano de Girón, segundo jefe de la Columna del Che en el Congo, e internacionalista en otras tierras como la República de Guinea (Konacry) y en Guinea Bissau.
Dreke entregó diplomas y confraternizó con un numeroso grupo de cubanos, representantes de los que en nuestro país marcharon a cumplir misiones militares en esas dos naciones, reunidos hace solo unos días en la sede de los combatientes del municipio capitalino de Arroyo Naranjo, y los exhortó a escribir sus desconocidas vivencias y anécdotas.
«Felicito a los que están respondiendo al llamado aquel del General de Ejército y actual Presidente de Cuba, y exhorto a los demás a empezar hacerlo sin demora», sostuvo Dreke.
En el encuentro estuvieron combatientes de las provincias de Pinar del Río, La Habana, Mayabeque, Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas y Granma, participantes en las contiendas internacionalistas en ambas naciones.
«Algunos de los combatientes que estuvimos juntos en la selva de Guinea Bissau, y que participamos, por ejemplo, en el memorable ataque al Cuartel de Medina Boe, nos saludamos ahora, pero no nos veíamos desde hace 49 años. En aquel asalto estrenamos el fusil soviético SKS y mantuvimos ocultos en el monte el equipo portátil de radio R104, también de fabricación rusa, para comunicarnos con los guerrilleros hermanos», explicó a JR Gonzalo Cárdenas Toscano, quien con solo 18 años tenía allí el nombre de guerra de Gregorio Cabrera Torres.
Están escribiendo ya sus testimonios —estimulados por el ejemplo de Oscar Oramas Oliva, entonces embajador cubano en la República de Guinea—, importantes protagonistas de aquella gesta, como Félix Ferrer, Nazario Hernández, Luis González, Luis H. Querol, Augusto Veranes, Santos Domínguez, Pedro Rojas, Lázaro Rivera, Iluminado Medina, y el también diplomático cubano en aquellas tierras Luis Delgado Pérez, entre otros compañeros.