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Más que una intranet

La Red Cuba es una plataforma nacional con numerosos proyectos, que contribuye a la informatización de la sociedad cubana

Autor:

Yurisander Guevara

La informatización de la sociedad cubana redundará en un incremento de la calidad de vida, considera Ernesto Rodríguez Fernández, director general de Informática en el Ministerio de Comunicaciones (Mincom), con quien conversó Juventud Rebelde para conocer cómo anda este proceso, específicamente la Red Cuba.

La primera pregunta que se imponía en este diálogo era conocer si este programa es una intranet para navegar solo por dominios nacionales (.cu y sus variantes), o si permite la conexión con Internet.

Rodríguez Fernández afirmó que la Red Cuba no supone una «traba» para el acceso a Internet, sino que es una plataforma de integración. «Cuba ya realizó la mayor revolución que puede hacer un país: enseñar a leer y escribir a sus ciudadanos, que es enseñarlos a pensar por sí mismos. No existe entonces condición alguna desde el punto de vista político o ideológico que impida el acceso a Internet», comentó.

«La plataforma informática nacional Red Cuba no es una nueva red apartada de lo que hoy existe, sino la integración ordenada de las redes institucionales y de uso público, existentes y por crear en el país; sus infraestructuras, servicios y contenidos, que incluyen también las estaciones de trabajo pertenecientes a la población residente en tanto se conecten y accedan a los servicios y contenidos públicos», definió Rodríguez Fernández.

Actualmente 26 proyectos dentro de la Red Cuba tributan a cuatro grandes objetivos, aseguró el directivo.

Primero, se favorece el acceso a las tecnologías de la información y la gestión de contenidos y servicios, y ello marcha de forma paralela con el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones, que constituye el segundo propósito.

Asimismo, se trabaja en la actualización de la base normativa sobre el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, un campo que Rodríguez Fernández definió como muy dinámico por la propia naturaleza de la red.

El último gran objetivo es fortalecer la seguridad en el uso de las tecnologías de la información. Este es un aspecto medular, explicó el funcionario del Mincom, pues en Internet hoy existen muchos fraudes electrónicos, ataques y violaciones a la normas. Cuba debe protegerse de todo eso.

Veinteséis proyectos en modo beta

Dentro de los 26 proyectos que aglutina la Red Cuba siete de ellos están ya concluidos, lo que no significa que se den por terminados, pues su desarrollo es constante.

El centro de datos público, uno de los programas más importantes, está destinado a alojar las principales aplicaciones de la Red Cuba y de otros planes de alta demanda en el país.

Desde allí opera el correo electrónico Nauta con más de 450 000 usuarios. Igualmente existe un repositorio de software libre y se brinda el servicio de acceso a los titulares de Cubadebate y Granma, a través de SMS. A estos últimos servicios se puede acceder por el costo de 1 CUC mensual, enviando un mensaje de texto (SMS) al número 8100.

Otro proyecto dentro del proceso de informatización es el sitio CubaVa.cu, una plataforma que aloja servicios de blogs, fotos, videos, una red social como La Tendedera y otra de microblogging como Pitazo.

Al respecto, Rodríguez Fernández explicó que algunos de estos servicios están accesibles solo, por ahora, desde la sedes de los Joven Club de Computación y Electrónica donde existen las condiciones creadas. El resto está en fase de desarrollo.

Es un proceso complicado, porque hasta que no tengamos un servicio comprobado en su funcionamiento no lo abriremos para su uso masivo, detalló.

Y es que no puedes poner en funcionamiento algo que cree expectativas por las facilidades que ofrece para luego tener un producto defectuoso, remarcó el directivo.

Hay proyectos avanzados como Pitazo, continuó Rodríguez Fernández, pero al hacer las pruebas de calidad este presentó problemas y hubo que volver a reconfigurar todo. Esto se dice fácil pero puede llevar meses de trabajo ininterrumpido para resolver el problema, afirmó.

El propósito final es que todas estas plataformas de interacción en línea sean de uso masivo y se pueda acceder desde cualquier lugar.

La última milla de formas diversas

Consultado sobre las posibilidades de aumentar la conectividad en todo el país, nuestro entrevistado explicó que es un proceso muy complejo donde lo principal es la infraestructura.

— Se habla mucho de «la última milla» (la conexión directa a los hogares) y del cable submarino que llegó desde Venezuela…

— Este último aspecto es mal interpretado muchas veces. El cable es «un pedazo de la carretera de la información», pero no significa que resuelva todos los problemas. Favorece la salida internacional pues mejora indicadores de comunicaciones pero no elimina las dificultades de infraestructura al interior del país, que son mucho más complejas.

«Crear esa infraestructura lleva un proceso inversionista en las redes de comunicaciones, en el que se trabaja. Las alternativas de acceso son varias, pueden ser alámbricas o inalámbricas y ni siquiera es la última milla lo que impide el acceso. Es un tema multidimensional que depende de dónde uno se conecta, los dispositivos que enrutan esa comunicación… y hoy no están creadas todas las condiciones para los hogares».

Mientras, sí está en los planes inmediatos el aumento paulatino de las salas colectivas de acceso a Internet que hoy opera Etecsa hacia otras entidades. Unas de las que deben comenzar a brindar servicios de este tipo en 2015 son las pertenecientes a los Joven Club con condiciones para ello, como una extensión de las de Etecsa.

Videojuegos, un campo en desarrollo

La industria mundial de videojuegos es una maquinaria que deja hoy pocos espacios de mercado. El país ha desarrollado algunos con otra mirada, apoyados en temas históricos o en personajes que tienen un nivel de arraigo en nuestro pueblo.

En la actualidad se trabaja en este campo, donde se dan los primeros pasos, pero sin pretender una producción masiva inicial que esté a la par de lo que hoy se observa en el resto del mundo.

Empero, sin dejar de ser recreativos, los videojuegos cubanos son una alternativa con enfoques didácticos, educativos, sin incitar a la violencia o la discriminación de ningún tipo. Siempre transmiten un mensaje y buscan que los jugadores aprendan de nuestros valores identitarios.

Desde los Joven Club, que ya concluyeron cinco, se desarrollan otros. Uno con el nombre en clave «Plin», presumiblemente basado en el popular personaje de historietas; otro de corte histórico, uno de carreras de autos y otro nombrado El Regreso del Rey. Cuando culmine su desarrollo seguro, conoceremos más detalles. A esos videojuegos puede accederse en las instalaciones de cualquier Joven Club del país.

Orión, Cubaeduca, potenciar nuestros contenidos

Ernesto Rodríguez Fernández afirmó en el diálogo que se busca potenciar los contenidos cubanos en la red. Interrogado sobre este aspecto, explicó que un buscador nacional es desarrollado en la Universidad de las Ciencias Informáticas, llamado Orión (orion.mes.edu.cu).

Si bien es cierto que desde Cuba aun hay déficit de contenidos en línea, los que hoy existen, creados por profesionales de la salud, el arte, la ciencia, tienen una alta calidad, rigor y validación científica.

Temas geográficos e históricos como los de EcuRed poseen un alto valor. Es importante disponer de un buscador que posicione en primera instancia los contenidos nacionales, y donde puedas jerarquizar y encontrar muchos documentos e investigaciones que hoy se producen y no se conocen, abundó.

No se trata de competir o eliminar a Google, sino de brindar una alternativa que se constituya en un material auxiliar, de apoyo a los procesos de enseñanza y que contribuya a la formación cultural de los cubanos.

CubaEduca es otro proyecto de potenciación de contenidos. Este portal educativo está destinado a favorecer la formación de los alumnos organizando los contenidos según los niveles de enseñanza, que además sirve al maestro, al estudiante, a la familia.

La informatización de la sociedad, como definió Rodríguez Fernández, no va a ocurrir por arte de magia. Es la expresión de los procesos cotidianos llevados a sus formas de automatización y convivencia virtual, que de forma orgánica avanzan en un camino que busca crear capacidades en la infraestructura de telecomunicaciones para fomentar la conectividad social y desarrollar la gestión automatizada de sectores estratégicos.

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