Un total de 923 unidades básicas de producción cooperativas (UBPC) reportaban al cierre de junio ganancias ascendentes a 67 420 300 pesos, mientras 249 unidades productivas de esta categoría habían caído en pérdidas que sobrepasan los diez millones.
Las causas de que entre unas y otras existan diferencias en su desempeño fueron analizadas este jueves, durante el Pleno del Comité Nacional del Sindicato de los Trabajadores Agropecuarios y Forestales (Sntaf), celebrado en la sede del Ministerio de la Agricultura (Minag).
Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, significó que donde la junta directiva de la cooperativa no tiene dominio de cómo se establecen las relaciones contractuales, y se malinterpretan las directrices económicas y las 17 medidas inmediatas que fueron emitidas para las UBPC, es imposible avanzar.
Puso como ejemplo de prácticas violatorias el uso indebido de créditos bancarios y los inadecuados estudios de factibilidad, entre otros.
Uno de los asuntos más debatidos en el Pleno lo introdujo Bernardo Hernández, quien preside una UBPC en Pinar del Río, a la cual el Banco le exige el cinco por ciento de sus ingresos netos.
Ricardo Monzón, director de Atención a las Unidades Productoras del Minag, explicó que el Banco no debe descontar, sino que la cooperativa debe declarar, y que lo que está estipulado es que ese gravamen sea, exclusivamente, por las ventas de productos agropecuarios y servicios prestados.
Clara Toledo Martínez, funcionaria del Comité Central del Partido, recordó que el Banco emitió un procedimiento donde nítidamente quedó expresado de dónde ha de provenir el cinco por ciento que deben aportar las UBPC, y que lo que se haga mal en los municipios demuestra que el burocratismo sigue afectando a los productores.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, destacó la importancia de que entre las empresas agropecuarias y las cooperativas existan relaciones cordiales a la hora de fijar precios a los servicios técnicos que presta la empresa a las UBPC.
Estos vínculos deben ser redituables para ambas partes, y para que eso se logre no hace falta un mediador de un nivel superior, como alguien sugirió en el Pleno. Solo se precisa de cumplir con lo legislado y una negociación honesta.
Asimismo, el titular resaltó la importancia de cambiar la mentalidad en las entidades de suministros agropecuarios. Hay que borrar estigmas como: «lo que tienen asignado…», y en su lugar adecuarse a «la capacidad de compra de las cooperativas». No deben lamentarse de servir como entidades minoristas, advirtió.
Néstor Hernández Martínez, secretario general del Sntaf, dijo que a los dirigentes sindicales les corresponden buscar alternativas para alcanzar la eficiencia en las cooperativas. Recordó que el país invierte más de 2 000 millones de dólares en la importación de renglones que pueden producirse en la Isla.