El técnico de nivel medio en Normalización, Metrología y Calidad posee una sólida preparación general integral y profesional básica. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:46 pm
El libro Fundamentos de Metrología en Cuba es una contribución para la educación técnico y profesional que carece de antecedentes en el país, expresó su coordinadora, la doctora Ysabel Reyes Ponce.
Según afirmó, no se ha identificado en la región latinoamericana un texto con similares prestaciones, integración de temas, acercamiento a la comprensión y consolidación de magnitudes específicas y nivel desarrollo general de la especialidad.
Al referirse a la publicación de reciente presentación en La Habana, comentó a la AIN que desde el punto de vista científico-técnico es un aporte al conocimiento en la rama, al unirse de manera selectiva y coherente la información más actual de la práctica internacional.
De igual modo, subrayó el hecho de que contiene ejemplos, ejercicios, consideraciones conceptuales y nuevas proyecciones de trabajo que enriquecen el resultado y le imprimen valores adicionales a los previstos.
Es una ayuda considerable a la formación de los educandos con el rigor y la calidad requeridos, teniendo en cuenta la elaboración y entrega de conocimientos, de manera didáctica, educativa, gnoseológica, psicológica, informativa, investigativa y transformadora, según la misma fuente.
Reyes Ponce explicó que se trata de una ciencia con un rol determinante en la calidad, sobre todo para elevar la competencia laboral del trabajador y desarrollar su gestión, eficiencia y eficacia con beneficio para la economía del país, al lograr productos y servicios con aumento de su competitividad nacional e internacionalmente.
Aunque la entidad ejecutora principal del volumen fue el Instituto Nacional de Investigaciones en Metrología (INIMET), en su realización colaboró un colectivo de expertos de varias instituciones de los Ministerios de Educación Superior, de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, de Energía y Minas, y de la Construcción.
Su edición correspondió a la Editorial Pueblo y Educación, del Ministerio de Educación, que asumió los gastos y para el que están dirigidos los más de 8 000 ejemplares, con asignación de muestras para las bibliotecas Nacional José Martí y la Pública Rubén Martínez Villena (ambas en La Habana), y en ferias internacionales.