SANTA CLARA, Villa Clara.— El país cuenta con más de 19 000 instructores de arte, trascendió aquí en el acto por el décimo aniversario de la primera graduación de esos profesionales, efectuada en esta ciudad el 20 de octubre de 2004.
Al hacer un recuento de lo que ha significado esta década de trabajo en pro de la espiritualidad de los cubanos, Indira Fajardo Ramírez, presidente nacional de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, enfatizó que el mayor agradecimiento va dirigido a Fidel por confiar en los jóvenes y darle la posibilidad de materializar sus sueños de sostener en alto la bandera de la cultura y el humanismo.
Evocó que el discurso pronunciado por el líder histórico de la Revolución en aquella fecha no solo sentó las pautas para nuestro futuro desempeño, sino que anunció la creación de la brigada como un movimiento juvenil que consolidara, en principio, nuestras responsabilidades con la profesión.
Destacó que labor de los instructores de arte ha estado dirigida a potenciar, desde la escuela, un espacio para la formación de públicos capaces de apreciar el arte en sus diferentes manifestaciones.
Al respecto, precisó que es premisa de la labor que ejercemos mantener y defender este concepto que va más allá de la institución escolar para incidir de manera directa en las comunidades.
Para ello se han consolidados acciones, iniciativas y proyectos de carácter sociocultural en los barrios, con los cuales se ha ganado en presencia y reconocimiento social, aunque aún los instructores no están satisfechos.
Fajardo Ramírez subrayó que, en aras de ser más efectivos, les resta profundizar en el conocimiento de las localidades a partir de su historia, de sus costumbres y tradiciones, así como realizar investigaciones profundas, científicas, cuyos resultados acerquen más a las personas.
Durante el acto, Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en Villa Clara, entregó un reconocimiento del Buró Provincial de esa organización a Raidel Águila, presidente de la Brigada de Instructores de Arte José Martí en este territorio.
También el profesor Pedro Díaz Guerra, quien dirigió la escuela para la preparación de esos profesionales, recibió la distinción Décimo Aniversario.